Pekín/Washington, 27 dic (SANA) China impuso sanciones a empresas de defensa estadounidenses y a varios de sus altos ejecutivos por lo que Pekín ha calificado como el mayor acuerdo de venta de armas de Estados Unidos a Taiwán, una medida a la que Washington expresó su oposición.
Taiwán es una línea roja para China
Un portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores chino afirmó que cualquier empresa o individuo involucrado en la venta de armas a Taiwán pagará las consecuencias de lo que calificó como un error. Explicó que China ha decidido adoptar contramedidas, de conformidad con la Ley de Sanciones Extranjeras, contra empresas y funcionarios estadounidenses implicados en el suministro de armamento a Taiwán en los últimos años.
Añadió que la cuestión de Taiwán es fundamental para los intereses esenciales de China y constituye la primera línea roja que no debe cruzarse en las relaciones entre China y Estados Unidos. Señaló que “cualquiera que intente cruzar esta línea y provocar en este asunto se enfrentará a una respuesta firme de Pekín”.
Pekín: Washington debe respetar el principio de una sola China
El portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores chino reiteró el llamamiento de Pekín a Estados Unidos para que se adhiera al principio de una sola China y a los tres comunicados conjuntos entre ambos países, actúe conforme a los compromisos asumidos por el presidente estadounidense, cese sus peligrosas acciones de militarización de Taiwán y deje de socavar la paz y la estabilidad en el Estrecho de Taiwán.
Sanciones dirigidas a 20 empresas y 10 funcionarios
El Ministerio de Asuntos Exteriores de China anunció sanciones contra 20 empresas de defensa estadounidenses, entre ellas la sucursal de Boeing en St. Louis, Northrop Grumman Systems y L-3 Harris Marine Services, así como contra diez altos ejecutivos estadounidenses de estas compañías.
Las sanciones incluyen la congelación de todos los activos que las empresas y las personas afectadas tengan en China y la prohibición de que organizaciones y ciudadanos chinos realicen negocios con ellas.
La decisión también prohíbe la entrada en China de las personas incluidas en la lista de sanciones, entre ellas el fundador de la contratista de defensa Andorel y nueve altos ejecutivos de las empresas sancionadas.
Objeción de EE. UU.
En respuesta a la medida china, el Departamento de Estado de Estados Unidos expresó su firme objeción a las sanciones. Un portavoz declaró: “Nos oponemos firmemente a los esfuerzos de Pekín por tomar represalias contra empresas estadounidenses por sus ventas de armas a Taiwán”, y añadió que “la política de Washington hacia la isla se ha mantenido constante a lo largo de nueve administraciones estadounidenses y contribuye al mantenimiento de la paz y la estabilidad en el Estrecho de Taiwán”.
El portavoz instó a China a cesar lo que describió como presión militar, diplomática y económica contra Taiwán y, en su lugar, a entablar un diálogo constructivo.
Tensiones y disputas entre EE. UU. y China sobre Taiwán
La medida china se produjo después de que Washington anunciara la semana pasada un acuerdo de armas por valor de 11.100 millones de dólares con Taiwán, la mayor venta de armamento jamás ofrecida por Estados Unidos a la isla, lo que enfureció a Pekín.
Estados Unidos está obligado, según las leyes aprobadas por el Congreso estadounidense, a “proporcionar a Taiwán los medios necesarios para su autodefensa”, aunque estas ventas de armas constituyen una fuente permanente de fricción con China. La cuestión de Taiwán es especialmente delicada para Pekín, que insiste en que la isla forma parte de “una sola China” y rechaza las tendencias separatistas declaradas por los partidos taiwaneses, mientras Washington y otros países mantienen acciones y posturas consideradas por China como provocaciones mediante su apoyo a Taiwán.
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