Nueva York, 18 nov (SANA) La Organización de Naciones Unidas (ONU) afirmó hoy que las actividades de asentamientos israelíes en el Golán sirio ocupado constituyen una violación del Derecho Internacional y de las resoluciones de la ONU, y advirtieron además que el desplazamiento forzado de palestinos en Cisjordania constituye un crimen de guerra.
Así se desprende del informe presentado por el Secretario General de la ONU sobre los asentamientos israelíes en el territorio palestino ocupado, incluida Jerusalén Este, y en el Golán sirio. El documento fue presentado por Elzie Brands Kerris, subsecretaria general de Derechos Humanos, ante la Cuarta Comisión de la Asamblea General, encargada de cuestiones políticas especiales y de descolonización.
La expansión de los asentamientos en el Golán viola el derecho internacional
En el informe, que abarca el período entre junio del año pasado y mayo del actual, Kerris señaló que los continuos esfuerzos de las autoridades de ocupación israelíes por duplicar el número de colonos en el Golán sirio ocupado constituyen una violación del derecho internacional y de las resoluciones de la ONU. En ese contexto, hizo referencia a las incursiones persistentes de las fuerzas de ocupación en la zona de amortiguamiento del Golán desde la caída del depuesto régimen.
El desplazamiento de palestinos en Cisjordania constituye un crimen de lesa humanidad
“El traslado forzoso de palestinos desde la Cisjordania ocupada y el traslado por parte de Israel de parte de su propia población al territorio ocupado siguen alterando el carácter, el estatus y la composición demográfica de Cisjordania, y podrían constituir crímenes de guerra y, en determinadas circunstancias, crímenes de lesa humanidad”, afirmó Kerris.
Agregó que “la condición fundamental para garantizar el derecho de los palestinos a la autodeterminación es que Israel ponga fin a su ocupación ilegal del territorio palestino”, señalando que Israel continúa consolidando la anexión de los territorios ocupados y despoblando amplias zonas de ellos.
Kerris indicó que el número de colonos israelíes en Cisjordania alcanzó los 737 mil a finales de mayo, distribuidos en 165 asentamientos y 271 puestos de avanzada, 55 de los cuales fueron establecidos durante el período cubierto por el informe, lo que evidencia un preocupante incremento en la expansión de los asentamientos.
Además, apuntó que un promedio de 366 palestinos fueron desplazados forzosamente cada mes debido a demoliciones, frente a los 244 registrados en el período anterior, subrayando que el sistema institucional y legal, discriminatorio y represivo, no deja a los palestinos otra alternativa que abandonar sus hogares y tierras.
Recordó que, en diciembre de 2016, el Consejo de Seguridad de la ONU adoptó la Resolución 2334, que exige el fin de los asentamientos israelíes en los territorios palestinos, demanda el cese de estas actividades en Cisjordania —incluida Jerusalén Este— y reafirma la ilegalidad de los asentamientos en los territorios ocupados desde 1967.
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