Ginebra, 14 nov (SANA) La Oficina de las Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) advirtió que la situación en la Franja de Gaza sigue siendo catastrófica debido a la continua imposición de severas restricciones por parte de la ocupación israelí al ingreso de ayuda humanitaria, a pesar de que ha pasado más de un mes desde la entrada en vigor del acuerdo de alto el fuego.
“Si bien el acuerdo permitía teóricamente un mayor acceso humanitario, la realidad sobre el terreno dista mucho de satisfacer las enormes necesidades”, declaró hoy el portavoz de la OCHA, Jens Laerke.
Laerke explicó que las restricciones israelíes dificultan la entrega adecuada de ayuda a los palestinos y que Gaza necesita un flujo continuo y seguro de asistencia humanitaria sin restricciones.
Destacó que la ONU ha logrado entregar alimentos a más de un millón de personas y transportar materiales para refugio, agua, medicinas y otros suministros humanitarios, pero estos esfuerzos son insuficientes dada la magnitud de la crisis, debido a los numerosos obstáculos y al limitado número de camiones que ingresan a la Franja.
Señaló que actualmente el ingreso de ayuda se limita a solo dos pasos fronterizos y que las ONG enfrentan dificultades para obtener permisos para ingresar alimentos, medicinas y otros suministros.
Laerke recalcó que la situación en Gaza es extremadamente difícil tras dos años de devastación y guerra, con un profundo impacto en la población palestina. Hizo un llamado a la comunidad internacional para que no abandone Gaza y recuerde el sufrimiento de su pueblo, que vive en condiciones inhumanas.
A pesar del acuerdo de alto el fuego que entró en vigor el 10 de octubre, la situación humanitaria en la Franja continúa deteriorándose debido a las severas restricciones israelíes, la destrucción causada por la guerra y el colapso de la infraestructura y los servicios básicos, agravado por las dificultades propias del invierno.
Numerosas organizaciones internacionales enfatizan que la solución no radica únicamente en permitir el ingreso limitado de camiones con ayuda humanitaria, sino en un flujo continuo y seguro de asistencia sin restricciones, junto con la reconstrucción de la infraestructura esencial para aliviar el sufrimiento de la población palestina.
rr