Ginebra, 26 oct (SANA) La coordinadora del proyecto de Médicos Sin Fronteras (MSF) en la Franja de Gaza, Caroline Wellman, denunció hoy que Israel continúa utilizando la ayuda humanitaria como instrumento de presión y castigo colectivo contra el pueblo palestino, pese al acuerdo de alto el fuego vigente.
En declaraciones recogidas por la agencia palestina Wafa, Wellman afirmó que “las condiciones humanitarias en Gaza apenas han mejorado; persiste la escasez de agua y refugio, y cientos de miles de personas siguen viviendo en tiendas de campaña mientras se aproxima el invierno”. Subrayó además que la asistencia humanitaria no debe estar sujeta a condiciones ni consideraciones políticas.
“La población de Gaza lleva dos años viviendo el horror del genocidio; necesitamos ayuda con urgencia y aún no hemos alcanzado el mínimo de condiciones humanitarias básicas”, agregó la representante de MSF.
Asimismo, señaló que la situación alimentaria continúa siendo alarmante, pese a un leve avance, y que la prestación de servicios de salud diarios sigue enfrentando graves obstáculos, incluso tras el alto el fuego. Los equipos médicos de la organización, indicó, siguen detectando casos de desnutrición aguda entre niños menores de cinco años y mujeres embarazadas.
Por su parte, la oficina de prensa del gobierno en Gaza denunció que la política de hambruna sistemática impuesta por Israel se mantiene, y que el volumen real de ayuda que logra ingresar al enclave no supera el 14 por ciento de las necesidades básicas de la población civil.
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