París, 30 nov (SANA) La joven siria Bana Al-Abed, refugiada en Türkiye y conocida por su activismo en defensa de los niños afectados por la guerra, recibió recientemente en Estocolmo el Premio Internacional de la Paz de los Niños 2025.
De acuerdo con France 24, Bana Al-Abed llamó la atención pública en 2016, cuando con apenas siete años relató en redes sociales el asedio a la ciudad siria de Alepo. Su primer mensaje, escrito con ayuda de su madre, rezaba: “Necesito paz”, frase que la convirtió en una de las voces infantiles más visibles de la guerra.
Durante la ceremonia, la joven activista lanzó un mensaje directo a líderes y jefes de guerra en distintos países, cuestionando el impacto devastador de los conflictos en la infancia.
Exilio, activismo y apoyo a los niños refugiados
Tras huir del asedio de Alepo, Bana y su familia se refugiaron en Türkiye, donde continuó documentando la vida de los niños desplazados en redes sociales. Desde entonces participa en conferencias, actividades humanitarias y visitas a campamentos de refugiados en Türkiye y Jordania.
Al-Abed expresó su deseo de contribuir a la reconstrucción de escuelas sirias y defender a los miles de niños desaparecidos durante la guerra. “La educación es la esperanza esencial para las nuevas generaciones”, subrayó, insistiendo en que los menores comprenden plenamente la realidad que viven.

Una misión que crece con el reconocimiento internacional
Convertida ahora en laureada del Premio Internacional de la Paz Infantil, Bana asegura que su responsabilidad se amplía. La joven, que escribe actualmente su tercer libro, aspira a convertirse en una líder capaz de transformar la vida de los niños afectados por conflictos.
“No quiero que ningún niño conozca el sonido de las bombas. Quiero cambiar su destino y mejorar sus vidas desde ahora”, afirmó en Estocolmo.
Para Bana al-Abed, su misión va más allá del testimonio: busca un futuro en el que los niños del mundo crezcan libres de la guerra y con acceso a un porvenir seguro y digno.
fm/em