Damasco, 20 oct (SANA) Siria ha iniciado una nueva etapa en su política exterior marcada por la apertura, el equilibrio y la defensa de la soberanía nacional, tras años de aislamiento internacional y una diplomacia centrada en la confrontación.
Según el ministro de Asuntos Exteriores y Expatriados, Asaad Hassan Al-Shaibani, la nueva política diplomática busca reconstruir la imagen de Siria como un Estado soberano dispuesto a cooperar con actores regionales e internacionales, sin alinearse con bloques específicos ni asumir posturas de confrontación.
En recientes declaraciones al canal Al-Ikhbariya TV, el canciller sirio afirmó que Siria “no forma parte de ningún eje ni se enfrenta a nadie”, y que su objetivo es “recuperar su lugar natural en el panorama internacional, sirviendo a los intereses del pueblo sirio”.
El titular de Exteriores subrayó que esta etapa de relaciones exteriores se aleja de la “diplomacia de chantaje” atribuida al régimen anterior, y busca acuerdos basados en el respeto mutuo y la no injerencia. En este marco, el presidente Ahmad Al-Shara participó recientemente en la Asamblea General de las Naciones Unidas, donde presentó la visión del nuevo gobierno.
El Ejecutivo sirio ha impulsado una reestructuración de sus relaciones con potencias como Rusia y China, procurando mantener vínculos basados en la soberanía y evitando compromisos que puedan perjudicar al país. Asimismo, se ha retomado el diálogo con el mundo árabe y con organizaciones internacionales de las que Siria había estado ausente durante años.
Al-Shaibani, este regreso no es “un acto protocolario”, sino la expresión legítima de una diplomacia que representa al pueblo sirio y sus aspiraciones tras años de guerra.
El ministro también señaló avances en el levantamiento de sanciones internacionales, lo que facilitará el proceso de reconstrucción y la reapertura de canales de cooperación para garantizar el retorno de los refugiados y aliviar las consecuencias del bloqueo.
Siria, sostuvo, ha pasado de ser percibida como un escenario de crisis humanitaria a presentarse como un país que busca reconstruir su futuro con dignidad, estabilidad y apertura internacional.
El nuevo enfoque diplomático, concluyó, responde a una planificación estratégica que prioriza el desarrollo, la estabilidad y la imagen civilizada del país en el escenario global.
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