Homs, 23 nov (SANA) Las autoridades sirias reforzaron hoy la seguridad en los barrios del sur de Homs tras la implementación de un toque de queda, luego del asesinato de un hombre y su esposa en la localidad de Zeidel, informó el corresponsal de SANA.

Los cuerpos de la pareja fueron encontrados este domingo en su domicilio, donde también aparecieron grafitis de carácter sectario, indicio, según las autoridades, de un intento de generar discordia entre los residentes.

Las Fuerzas de Seguridad Interna desplegaron unidades en Zeidel y áreas circundantes, así como en varias zonas del sur de la ciudad de Homs, con el objetivo de garantizar la estabilidad, prevenir conflictos sectarios y controlar la situación mientras se llevan a cabo las investigaciones.
Reunión de emergencia para garantizar la estabilidad
La Gobernación de Homs convocó una reunión de emergencia para analizar los hechos y coordinar acciones que fortalezcan la seguridad. Participaron comandantes del Ejército Árabe Sirio, funcionarios de la gobernación, representantes de las tribus locales, el Director de Dotaciones Religiosas y el Muftí de Homs, quienes coincidieron en la necesidad de un esfuerzo conjunto entre autoridades y comunidad para mantener la calma y la estabilidad.
Investigaciones en curso

El jefe de Seguridad Interna en la gobernación, general de brigada Marhaf Al-Naasan, informó que tras la detección del crimen se procedió al acordonamiento de la escena, la recolección de pruebas y el inicio de una investigación exhaustiva para identificar y procesar a los responsables.
Al-Naasan condenó enérgicamente el hecho, señalando que su objetivo era “incitar al sectarismo y sembrar la discordia entre la comunidad”.
Instó a los ciudadanos a mantener la moderación, abstenerse de represalias y permitir que las autoridades lleven adelante las investigaciones con responsabilidad e imparcialidad.
Compromiso de las fuerzas de seguridad
El Ministerio del Interior enfatizó que las Fuerzas de Seguridad Interna se opondrán firmemente a cualquier intento de perturbar la paz civil o socavar la estabilidad social, asegurando la protección de la población y la continuidad de la seguridad en la región.
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