Damasco, 17 nov (SANA) Desde el inicio del presente año y hasta el 15 de noviembre, los equipos especializados de la Defensa Civil del Ministerio de Emergencias y Gestión de Desastres han llevado a cabo 2.370 operaciones para retirar bombas sin detonar dejadas por el depuesto régimen y sus aliados en diversas zonas del país.
En declaraciones a SANA, el director del Programa de Eliminación de Restos de Guerra en la Defensa Civil, Sami Al-Mohammad, señaló que durante el mismo período se destruyeron 2.621 artefactos de munición sin detonar y se identificaron 900 sitios contaminados mediante equipos de inspección técnica.
“También se realizaron más de 10.000 sesiones de concienciación sobre los peligros de las bombas y los restos de guerra, de las cuales se beneficiaron alrededor de 23.000 ciudadanos, incluidos 20.000 niños”, detalló.

Al-Mohammad afirmó que los equipos de Defensa Civil continúan su labor pese a los grandes desafíos, con el fin de proteger la vida de los civiles y el futuro de las generaciones.
Subrayó la importancia de que la población siga las normas de seguridad, no se acerque a objetos extraños o municiones sin detonar y notifique de inmediato cualquier objeto sospechoso a los equipos encargados de combatir los restos de guerra.
Los restos de guerra, incluidos minas terrestres, bombas de racimo y municiones sin explotar, representan un peligro permanente que amenaza la vida de los civiles y el futuro de las generaciones.
Estos artefactos se encuentran dispersos en ciudades, pueblos y zonas agrícolas como un letal legado dejado por el depuesto régimen y sus aliados, lo que ha exigido a los equipos de Defensa Civil realizar operaciones de inspección y remoción, además de impartir programas de concienciación, en el marco de un plan nacional integral destinado a proteger a la población y garantizar su regreso seguro a sus aldeas y tierras.




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