Hama, 4 sep (SANA) Tras la liberación de la ciudad de Kafr Nabudah, en la zona rural norte de Hama, aproximadamente 2,300 familias han regresado a la localidad a pesar de la extensa destrucción.
Los residentes han instalado tiendas de campaña sobre los escombros de sus hogares, iniciando así el proceso de reconstrucción y recuperación de sus vidas.

Según el alcalde de Kafr Nabudah, Jamal al-Masri, el 70 % de las viviendas quedaron completamente destruidas, el 15 % sufrieron daños graves, el 10 % daños moderados, y solo el 5 % presentan daños menores.
La ciudad enfrenta una grave escasez de servicios básicos: solo hay un pozo de agua alimentado por energía solar, la electricidad llega a un número limitado de hogares y únicamente una de las diez escuelas está en funcionamiento.
En el sector agrícola, la situación se agrava debido a la sequía y al robo de pozos artesianos por parte del antiguo régimen, dificultando el regreso de muchas familias desde los campamentos del norte, a pesar del inicio de una campaña para retirar escombros.

Durante una visita de inspección, el gobernador de Hama, Abdul Rahman al-Sahyan, confirmó que el gobierno sirio continuará apoyando a las zonas afectadas, anunciando proyectos de servicios que incluyen la restauración de una escuela, la reparación de un pozo de agua y el mantenimiento de una mezquita, con el objetivo de mejorar las condiciones de vida.
Kafr Nabudah está situada a 50 km al noroeste del centro de la gobernación y fue objeto de intensos bombardeos durante los primeros años de la revolución, lo que provocó desplazamientos masivos y destrucción considerable. Sin embargo, hoy en día, la población está regresando de forma gradual.






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