Damasco, 28 dic (SANA) La Biblioteca Nacional Siria acogió hoy el evento titulado “Encuentro de Jazmín y Olivo”, organizado por la Dirección de Cultura Infantil del Ministerio de Cultura, con el objetivo de resaltar la diversidad cultural del país y rendir homenaje a quienes apoyaron la población de la Ghouta Oriental tras su desplazamiento hacia Afrín en 2018.
Considerada una iniciativa pionera, la actividad destacó los valores de convivencia y cohesión social, y puso de relieve el papel de la cultura y el arte en la reconstrucción del tejido social sirio.
Niños y jóvenes muestran su talento en dibujo y manualidades
El evento incluyó una exposición artística organizada por el Centro Comunitario de Anbar, en cooperación con el Centro de Apoyo al Empoderamiento de la Mujer en Idlib. En la muestra participaron 38 niños y adolescentes de origen árabe y kurdo, quienes presentaron 82 obras entre pinturas y artesanías.
Asimismo, se desarrolló un variado programa artístico que incluyó una actuación de bouzouki kurdo a cargo de la banda de Fathi Sheikho, además de la participación del Coro Hanaya de Salamiyah, que interpretó canciones tradicionales damascenas, junto a piezas árabes patrióticas y clásicas.

En declaraciones a SANA, el subdirector de Cultura Infantil del Ministerio de Cultura, Aref Juwaijati, afirmó que el evento busca reforzar los valores de la convivencia y la unidad nacional tras décadas de políticas excluyentes aplicadas por el depuesto régimen de Al-Baath.
Por su parte, el director de Dotaciones en Afrín, Salah al-Din Karou, señaló que acoger a los desplazados de la Ghouta durante siete años fue un deber humanitario asumido con solidaridad y afecto.
El director del Centro Comunitario de Anbar, Amer Zeidan, explicó que la exposición es la culminación del trabajo artístico realizado por los estudiantes del centro desde su fundación en la Ghouta Oriental, y subrayó que el objetivo principal es reafirmar la unidad entre árabes y kurdos, así como expresar gratitud a la población de Afrín por su acogida.

Entre los participantes, la estudiante Nazliya Nasser, de Afrín, presentó obras inspiradas en el arte del mandala, centradas en las aspiraciones de las mujeres a la libertad y la independencia.
A su vez, Sanaa Natfaji, directora del departamento de arte del Centro de Apoyo al Empoderamiento de la Mujer, exhibió trabajos realizados por unos 25 niños desplazados, que incluyeron manualidades en carpintería, reciclaje, recorte de papel y flores artesanales.
La muestra también incluyó bordados, costura, abalorios y trabajos en lana presentados por Abrar Abdel-Alim, quien destacó que la participación femenina en este tipo de actividades genera un sentimiento de logro y orgullo.
El evento promueve programas conjuntos árabe-kurdos
El coordinador de la oficina de Afrín en el Centro Anbar, Pervian Bozo, afirmó que el encuentro tuvo como objetivo fortalecer la unidad nacional entre los sirios.
En la misma línea, el director del Instituto de Formación de Profesores de Afrín, Khaled Tafour, señaló que la diversidad cultural constituye una fuente de fortaleza para cualquier nación cuando se gestiona de manera adecuada, y consideró que la experiencia de convivencia en Afrín representa un modelo práctico de integración.
Durante el acto, Nizar al-Madani, diputado en la Asamblea Popular, elogió la solidaridad de los habitantes de Afrín con los desplazados de la Ghouta Oriental y destacó la cooperación entre médicos locales, que dio lugar a la creación de un hospital como ejemplo de integración social.

La ceremonia incluyó además discursos, representaciones teatrales y musicales dedicadas a símbolos de la Revolución Siria como Mai Skaff, Abdul Baset al-Sarout, el niño Hamza al-Khatib y los niños de Deraa, así como la recitación de poemas patrióticos del poeta Mahmoud al-Tawil y aportes artísticos de niños vinculados a la revolución.
fm