Damasco, 16 nov (SANA) En el vibrante Mercado de Qabaquibiya, en pleno centro histórico de Damasco, el artesano Adnan Mansour exhibe una cautivadora colección de maquetas que representan con precisión los principales símbolos y monumentos de todas las provincias sirias.
Su taller, ubicado en una de las zonas más concurridas del mercado, no solo atrae a los transeúntes, sino que también capta la atención de turistas que buscan un pedazo de la rica herencia cultural de Siria.
Con más de veinte años de experiencia, Mansour ha consolidado su nombre en un oficio que, aunque relativamente reciente, ha adquirido creciente reconocimiento.
Su proceso creativo comienza con un diseño detallado en un software especializado, donde cada pieza se proyecta con medidas exactas que pueden alcanzar un tamaño de un solo centímetro. Luego, mediante una impresora láser, corta la madera para obtener los detalles más finos, reproduciendo fielmente la forma, color y textura de los objetos originales.
“Mis maquetas son réplicas exactas de objetos reales: sillas, dormitorios, fuentes e incluso la célebre espada damascena”, explica Mansour en una entrevista con SANA.
Agregó que no son solo simples recuerdos, sino testimonios de una historia milenaria y de la creatividad del artesano damasceno, transmitida de generación en generación.
El arte de las Miniaturas: creatividad, precisión y paciencia
La creación de miniaturas es un arte que requiere una combinación excepcional de creatividad y paciencia. Consiste en construir representaciones a escala de figuras humanas, animales u objetos cotidianos utilizando materiales tradicionales como madera, marfil, metal, cuerda y tela. Cuanto más complejo es el diseño, mayor es la destreza técnica y la perseverancia necesarias para completarlo.
Una tradición con proyección cultural y cinematográfica
Las maquetas damascenas no solo reflejan el entorno y la identidad del Levante, sino que también poseen un destacado valor cultural y social. Su popularidad se ha visto impulsada por su presencia en series de televisión sirias, donde algunas piezas incluso llevan el nombre de personajes emblemáticos. Este fenómeno ha ampliado su difusión entre turistas y miembros de la diáspora.
Asimismo, las maquetas desempeñan un papel destacado en el ámbito cinematográfico, utilizándose en la creación de efectos especiales que permiten recrear escenas complejas con un realismo imperceptible para el espectador.
Raíces históricas de un arte en evolución
Aunque la producción contemporánea de miniaturas conmemorativas es relativamente reciente en Siria, el arte de las miniaturas en sí tiene profundas raíces en la civilización islámica. A lo largo de los siglos, escuelas especializadas han dejado un gran legado de obras que documentan la vida social, las tradiciones y los paisajes de su tiempo con un detalle extraordinario.
Hoy, pese al desarrollo de nuevas tecnologías y herramientas como las impresoras láser que facilitan ciertos procesos de fabricación, las miniaturas siguen siendo herederas de una rica tradición artística. Este arte no solo preserva la memoria visual del pasado, sino que también reafirma la identidad cultural y patrimonial de la región, manteniendo vivas sus historias para las generaciones venideras.
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