Homs, 14 sep (SANA) La Mezquita Khaled Ibn Walid se alza en el barrio de Khalidiyah, en el noreste de la ciudad de Homs, junto al río Orontes. Es una de las más veneradas por su relación con Khaled Ibn al-Walid, el célebre general musulmán, conocido como “La Espada de Dios”, quien dirigió campañas decisivas durante la expansión islámica en Siria. Se dice que pasó los últimos años de su vida en Homs, lo que suma al valor simbólico de la mezquita.
Aunque el sitio ha existido desde épocas medievales, el edificio que los visitantes conocen hoy corresponde en gran parte a una reconstrucción otomana alrededor de 1908 (época del sultán Abdülhamid II) que integró estilos tradicionales locales.
Arquitectura y elementos distintivos
La mezquita es un buen ejemplo del sincretismo entre el estilo otomano y la tradición arquitectónica de la Siria clásica:
Su diseño cuenta con un gran patio que precede al salón de oración.
Las paredes emplean la técnica del ablaq, alternando hiladas de piedra negra y blanca, muy característica de la arquitectura islámica en el Levante.
Dispone de dos altos minaretes de piedra blanca, situados en las esquinas noreste y noroeste.
La cúpula central, metálica y de color plateado, capta luz solar; además hay varias cúpulas menores.
El techo descansa sobre columnas robustas.
En su interior se halla el mausoleo donde se cree yace Khaled Ibn al‑Walid, lo que añade un componente de peregrinación y veneración.
Daños y restauración
Durante el conflicto en Siria, la mezquita sufrió notables daños. Tal como reportaron diversos medios, fue escenario de enfrentamientos; su cúpula del mausoleo resultó seriamente afectada, al igual que otras secciones por bombardeos y combates en el barrio de Khaldiye.
Sin embargo, tras lo peor de la guerra, han surgido esfuerzos de recuperación:
Las autoridades locales, junto a organismos de patrimonio sirio, han participado en proyectos para reconstruir las partes más dañadas, preservar su arquitectura original y restablecerla como lugar activo de culto.
Significado cultural y espiritual
La mezquita no es solo un edificio, sino un símbolo potente
Es lugar de memoria: Khaled Ibn al-Walid es figura destacada en la historia islámica y militar, así que su mausoleo atrae visitas tanto de fieles como de quienes valoran la historia.
Forma parte del tejido urbano y cultural de Homs: su presencia en el paisaje, su capacidad de reunir a comunidades locales, y su papel en el turismo religioso cuando la seguridad lo permite.
Tras la destrucción, su restauración se ha convertido en emblema de resistencia cultural: evidenciar que el patrimonio puede volver, que la guerra no borra toda huella.
En resumen, la Mezquita Khaled Ibn Walid es mucho más que un espacio de culto: es un símbolo histórico, un legado arquitectónico y un testimonio de la capacidad de una comunidad para preservar su identidad frente a la adversidad. Su restauración y mantenimiento son una tarea de todos los sirios, así como de quienes valoran el patrimonio cultural del mundo islámico.
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