Esta iniciativa dotó a las alfombras de una dimensión cultural e histórica, reflejando las diversas civilizaciones que han pasado por Siria, desde los arameos hasta los griegos, y desde los mamelucos hasta los otomanos.
Damasco, 30 ago (SANA) En el pabellón del Ministerio de Asuntos Sociales y Trabajo de la 62.ª Feria Internacional de Damasco, las alfombras sirias tejidas a mano se presentan como una ventana a un rico patrimonio cultural y un valioso pilar económico para el país.
Omar Sammour: 38 años de experiencia en la industria
Sammour, experto en la industria textil con 38 años de trayectoria, compartió con SANA su compromiso con la enseñanza y preservación de esta tradición.
Actualmente, supervisa la formación de cientos de trabajadores y aprendices en las unidades de orientación del Ministerio de Asuntos Sociales en la zona rural de Damasco y diversas gobernaciones sirias.
Asimismo, recordó su colaboración con el ministerio para transformar las alfombras en una forma de arte, presentando imágenes de monumentos arqueológicos y trajes típicos de todas las regiones de Siria.

Esta iniciativa dotó a las alfombras de una dimensión cultural e histórica, reflejando las diversas civilizaciones que han pasado por Siria, desde los arameos hasta los griegos, y desde los mamelucos hasta los otomanos.
Un mensaje económico y cultural
Según Sammour, la artesanía de las alfombras tejidas a mano lleva consigo un mensaje doble: económico y cultural. Por un lado, constituye un proyecto productivo que genera ingresos modestos para sus creadores; por otro, representa un invaluable valor cultural e histórico que permite al mundo conocer mejor la identidad de Siria.
“Esta alfombra no es solo lana y algodón, sino el esfuerzo, el sudor y el espíritu del trabajador que la tejió”, afirmó Sammour.
Destacó, además, que las alfombras de Damasco han sido siempre admiradas y continúan captando el interés global, especialmente por sus colores característicos rojo, amarillo y azul y por su emblemática estrella de ocho puntas. Al igual que la famosa espada damascena, conocida por su resistencia y calidad artesanal, las alfombras de Damasco tejidas a mano son reconocidas por su autenticidad y precisión, convirtiéndose en un símbolo de toda una civilización.
El futuro de la artesanía
Omar subrayó que el Ministerio de Asuntos Sociales y Trabajo está comprometido en apoyar y revitalizar esta artesanía, no solo como un medio para preservar el patrimonio nacional, sino también como una fuente de oportunidades laborales.

La afluencia de visitantes al pabellón de alfombras tejidas a mano durante la exposición confirma que esta tradición, lejos de ser un relicario del pasado, tiene un futuro prometedor, y que las alfombras hechas a mano siguen siendo una importante fuente de sustento para las familias rurales.
Impacto social de la artesanía
Radhia Ramadan, directora de la unidad de orientación para la industria de las alfombras hechas a mano en Deir Al-Salib, en la Gobernación de Hama, destacó que esta artesanía genera importantes oportunidades laborales que mejoran las condiciones de vida de las familias.
Además, resaltó el trabajo del Ministerio de Asuntos Sociales y Trabajo para apoyar a las mujeres en la industria, brindándoles tanto la formación necesaria como acceso a mercados para comercializar sus productos.
Malaka Deeb, una artesana de 65 años residente en Latakia, comentó: “Llevo 30 años trabajando en este oficio. Me apasiona y seguiré haciéndolo hasta el último día que pueda”, destacando el profundo compromiso y amor que sienten los trabajadores por su arte.
Así, las alfombras sirias tejidas a mano no solo siguen siendo un símbolo del arte y la cultura del país, sino también una vital fuente de ingresos y un legado viviente que conecta el pasado con el futuro.
em/fm