La historia del Establecimiento de Agua de Damasco y Damasco Rural es la historia de un país. Es la suma de la voluntad ciudadana, la pericia de los ingenieros y la defensa de un recurso vital.
Damasco, 30 sep (SANA) El agua de Damasco guarda una historia de casi un siglo. En 1924 nació el Comité de Aguas de Damasco, creado por motivos patrióticos para evitar la explotación extranjera de los recursos hídricos.
De allí surgió el Comité de Propietarios de Agua de Fijeh, que con fondos locales financió los primeros proyectos de suministro a la capital, recuerda el ingeniero consultor Amani Mawaldi.

Entre las obras iniciales estuvieron el Túnel de Conducción de Agua de Fijeh y centros de distribución como el Wali, además de redes que abastecieron barrios, mezquitas e instalaciones públicas.
El crecimiento de estos proyectos llevó a construir una sede administrativa, diseñada por Abdul Razzaq Al-Malas y decorada por el artista damasceno Muhammad Ali Al-Khayat.
El edificio, terminado en 1942, sigue siendo la sede oficial del organismo y conserva inscripciones coránicas, puertas tradicionales y una placa de mármol con los nombres de los pioneros de 1924.

En 1985 se creó el Establecimiento de Agua Rural de Damasco, independiente del central. Sin embargo, en 2009 ambos entes se unificaron para mejorar la gestión y garantizar igualdad en el suministro entre ciudades y pueblos.
Tuberías y memoria colectiva
La memoria del agua también vive en las tuberías. El ingeniero jubilado Khaled Al-Shalak recuerda las y cisternas que recogían agua del Barada y el Fijeh, y cómo los pozos superficiales trajeron consigo el cólera.
Para frenar la epidemia, el gobernador Nazim Pasha ordenó construir 400 fuentes en la ciudad, alimentadas con tuberías alemanas de 25 cm. Más tarde, en 1932, un nuevo proyecto financiado por 270.000 liras de oro otomanas modernizó el sistema.

En 1940 se levantó el edificio de la Autoridad del Agua en la calle Nasr, considerado una joya arquitectónica con mármol, nogal tallado y cerámica, que aún hoy combina patrimonio y servicio público.
Una corriente que no se detiene
El transporte de agua desde Fijeh pasó por varias fases: primero, entre 1923 y 1932, un túnel manual de 120 cm de ancho y 160 de alto con un caudal de 3 m³/s; luego, en 1976, un nuevo túnel de 16,6 kilómetros excavado junto a una empresa francesa, reforzado con hormigón y aún en funcionamiento.

La historia del Establecimiento de Agua de Damasco y Damasco Rural es, en realidad, la historia de una ciudad que defendió sus manantiales como fuente vital. Una corriente de cooperación entre sociedad civil, ingeniería y progreso técnico que sigue fluyendo hasta hoy.






