Nueva York, 22 ago (SANA) Un estudio médico reciente ha destacado los importantes beneficios para la salud que ofrece la cáscara de naranja, confirmando que puede ser incluso más nutritiva que la pulpa, y convirtiéndola en un valioso complemento dietético, especialmente en un momento en que muchas personas tienden a desecharla.
Según el sitio web de salud y nutrición Verywell Health, la cáscara de naranja es rica en vitamina C, con aproximadamente 45 mg por cada 100 gramos, lo que equivale a la mitad de la ingesta diaria recomendada para un adulto. También aporta minerales esenciales como calcio, fósforo y ácido fólico.
El estudio también señala que la cáscara contiene una alta concentración de fibra, especialmente pectina, que favorece el tránsito intestinal y regula la digestión. Cada 100 gramos aporta 10,6 gramos de fibra, una cantidad superior a la presente en la pulpa de la fruta.
Pero sus beneficios no terminan ahí: la cáscara de naranja contribuye a la hidratación gracias a su alto contenido de agua, que alcanza el 72,5 %. Además, es fuente de potentes antioxidantes, como polifenoles y limoneno, que pueden ayudar a proteger contra enfermedades crónicas como la diabetes tipo 2 y ciertos tipos de cáncer.
En cuanto a la salud digestiva, el estudio destaca que la cáscara es rica en prebióticos, compuestos que promueven el crecimiento de bacterias beneficiosas en el intestino y favorecen el equilibrio de la microbiota.
Los expertos en nutrición recomiendan incorporar gradualmente la cáscara de naranja a la dieta, siempre asegurándose de lavarla bien para eliminar cualquier residuo de pesticidas o productos químicos. Puede usarse rallada o cocinada en diversas recetas, como repostería, ensaladas y bebidas calientes.