Damasco, 24 sep (SANA) Ankara trabaja para mantener ocupado el norte de Siria. Desde allí expide cédulas de identidad a los sirios, pero continúa con las violaciones, contrario a los planes de normalizar las relaciones.
El presidente turco, Receep Tayip Erdogan, continúa su política de cambiar tácitamente la realidad sobre el territorio que mantiene ocupado en Siria. Emite cédulas de identidad personales, cambia los planes de estudio escolares, al tiempo que continúa con las violaciones contra los sirios y la infraestructura local.
El gobierno turco, junto con las facciones armadas leales a él, trató de difundir la lengua y la cultura turcas en las áreas bajo su control en el norte de Siria. También trabajó por cambiar los nombres topográficos del árabe y kurdo al turco. De esta manera, la plaza principal en Afrin pasó a llamarse Plaza Kemal Ataturk, y el parque público en Azaz se llama ahora Parque de la Nación Otomana, según relata Muhammad, un joven natural de Afrin.
Además del uso del idioma turco junto al árabe en instituciones, hospitales y escuelas, imponen la educación en esa lengua y abren sucursales de universidades y empresas turcas.
Muhammad confirma a Al-Mayadeen que Turquía trabaja por subordinar la ciudad de Afrin a la administración de la provincia de Hatay, ya que su gobernador designa a funcionarios turcos para trabajar en asuntos militares y administrativos, además izan allí banderas de Turquía y cuelgan fotografías del Erdogan en edificios administrativos.
Muhammad señala que Turquía planea convertir una casa de la región de Afrin en un museo, bajo el pretexto de que el ex presidente, Mustafa Kemal Ataturk, la usó como base durante la Primera Guerra Mundial.
Alegan que un grupo de aldeas en el campo de Idlib, les pertenecen y que partes de la ciudad de Al-Bab, en la provincia de Alepo, fueron parte del patrimonio de la familia del sultán Abdul Hamid II.
En cuanto al proceso educativo, Turquía tomó el control absoluto sobre la educación, y emprendió una importante modificación de los planes de estudios, en consonancia con su visión de los acontecimientos históricos.
Por ejemplo, la frase “ocupación otomana” en los planes de estudio ha sido reemplazada por “gobierno otomano”, mientras que el turco se enseña como idioma extranjero desde el primer grado, y aquellos que estudian en las áreas de ocupación pueden matricularse en universidades dentro de Turquía.
Las facciones de línea dura apoyadas por el turco, también buscan generar cambios sociales en consonancia de sus intereses. Otro poblador, Abu Majid, cuenta que el Frente Nusra promueve el cambio de cédulas de identidad y el establecimiento de su propio emirato. En ambos casos, bajo el poder turco o salafí, las asignaturas de idioma árabe y Sharia islámica son consideradas básicas.
Múltiples violaciones turcas
A pesar del supuesto acercamiento de turco con Damasco, la realidad dice lo contrario, pues no se ha hecho ningún progreso en aras de la reconciliación con el estado sirio, y continúa introduciendo sus maquinarias en tierras sirias para cambiar su fisonomía.
Asimismo, cada día promulga nuevas legislaciones, además de promulgar medidas que provocan los sentimientos sirios, como izar banderas turcas en instituciones, cruces, puntos y colinas. También establece bases militares y coloca armamento pesado, y existen departamentos de inteligencia turcos donde se tortura a jóvenes bajo la acusación de pertenecer a la Administración Autónoma.
En el mismo contexto, el turco está robando aceite de oliva sirio de Afrin a través del cruce de Al-Hamam, al oeste de Jindires, en el norte y de allí a Turquía, y actualmente está construyendo un patio de aduanas para camiones que incluye una carretera internacional.
En otra violación, las fuerzas turcas, en cooperación con las facciones armadas, cortan madera en las montañas de la región para enviarla a Europa, y roban el agua del río Afrin desde el lago Maidanki, así Turquía corta el vital líquido para redirigirla en su propio beneficio.
Continúa el robo de antigüedades excavando en zonas arqueológicas, la más importante de las cuales es la de Deir Semaan y las demás regiones del norte de Siria.
El estado turco también estableció una línea para transportar electricidad y luego venderla a los ciudadanos a precios muy altos, desproporcionados con sus ingresos.
Los cruces: una ventaja para Turquía y las facciones
Mientras el estado sirio continúa buscando abrir cruces para la salida de los civiles, las facciones armadas se lo impiden y atacan con francotiradores, pero existen otras alternativas para cruzar.
El sirio Omar cuenta que para que los ciudadanos pueden salir hacia las ciudades sirias, deben pagar sumas de dinero que ascienden a 400 dólares.
Los pobladores exigen que entre el ejército sirio
Mustafa, un residente del norte, pide que el ejército sirio ingrese a las áreas ocupadas para dar solución a los problemas que sufren allí. Dice que él y muchos otros esperan que se abran los cruces, para salir hacia las áreas bajo el control del estado sirio.
Detalla que no quiere que sus tres hijos aprendan “la cultura de un estado colonial” cuando tienen una nación, una constitución y un presidente. Sus palabras, dice, son motivadas por la amargura y el tormento causado por la situación en estas zonas, donde sufre el terror de los bombardeos entre hombres armados y las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS).
Es el Estado quien tiene la responsabilidad de liberar el territorio, subraya. Cualquier retraso redundará en beneficio de Turquía y los separatistas. La mayoría de los sirios en estas zonas apoyarán al ejército cuando decida entrar allí, confirma Mustafa.
Fuente : (Al-Mayadeen Español)