Damasco, 22 nov (SANA) La brutal agresión israelí contra el Líbano provocó una enorme ola de desplazamiento y Siria abrió sus puertas y recibió a 600 mil desplazados, reveló el delegado sirio en la ONU, Qusai Al-Dahhak.
Hemos movilizado nuestras capacidades y energías al máximo para acoger a cientos de miles de libaneses, sirios y nacionales de terceros países, afirmó el diplomático.
Aclaró que el 71 por ciento de quienes llegan al país son sirios que residían en la nación de los cedros.
El gran número de sirios que regresaron del Líbano y las facilidades ofrecidas a ellos por las autoridades comprueban de manera concluyente la falsedad de las acusaciones y alegaciones occidentales sobre la cuestión del retorno de los sirios refugiados, explicó Al-Dahhak.
Añadió que Damasco, en cooperación con las agencias de Naciones Unidas y entidades humanitarias y de la sociedad civil, brinda a estos desplazados todos los servicios necesarios a pesar de los grandes desafíos y circunstancias difíciles que enfrenta el país en general.
El funcionario lanzó un llamado para apoyar los esfuerzos sirios en la respuesta humanitaria, proporcionar la financiación necesaria y responder a los llamamientos pertinentes lanzados por las Naciones Unidas y sus agencias especializadas.
Por último, el representante sirio en la ONU destacó la necesidad de levantar de forma inmediata, completa e incondicional las medidas coercitivas unilaterales que constituyen un castigo colectivo al pueblo sirio y lo privan de satisfacer sus necesidades más básicas, concluyó el diplomático.
fm/sm