Jerusalén Ocupada, 13 dic (SANA) Desde 2021, las autoridades de ocupación israelíes han impulsado un proyecto de judaización que afecta a la Mezquita Ibrahimi y sus instalaciones. Entre las medidas figuran la instalación de un ascensor eléctrico para facilitar las incursiones de colonos y esfuerzos para techar el patio de la mezquita, acciones percibidas como intentos de alterar su valor histórico, cultural y religioso.
El Comité Palestino de Reconstrucción señala que no puede realizar obras de restauración bajo estas condiciones, mientras que las organizaciones de asentamientos pueden efectuar cambios en las zonas bajo su control, lo que genera preocupación por la desposesión de la identidad islámica de la mezquita.
Aumento de las restricciones y medidas de campo
El director de la Mezquita Ibrahimi, Mu’taz Abu Sneineh, indicó que la ocupación impone restricciones de acceso a los fieles palestinos, especialmente durante las horas de oración, con cierres prolongados o temporales.
Las medidas de seguridad se intensifican con la instalación de cámaras y dispositivos de inspección, y la creación de rutas para colonos que realizan rituales provocadores. En días recientes, la mezquita ha sido escenario de numerosas incursiones, interrupciones de la llamada a la oración y ataques a fieles en las puertas militares.
Ataques a los lugares sagrados islámicos
El Gran Muftí de Jerusalén y los Territorios Palestinos, Cheij Muhammad Hussein, afirmó que los ataques a la Mezquita Ibrahimi responden a un plan más amplio contra lugares sagrados islámicos, en particular la Mezquita de Al-Aqsa. Subrayó que medidas como la instalación de puertas de hierro, la represión de fieles y el cierre de mezquitas buscan alterar la identidad religiosa y cultural de Hebrón.
La Posición palestina y llamamientos a la acción
El Ministerio de Asuntos Exteriores palestino calificó la toma y judaización de la Mezquita Ibrahimi como una violación flagrante del derecho internacional y de las resoluciones de la ONU.
El Presidente del Tribunal Supremo de Palestina, Mahmoud al-Habash, describió estas prácticas como un eslabón más en la cadena de crímenes contra lugares sagrados e instó a líderes religiosos y organismos oficiales a emprender acciones efectivas para presionar a la comunidad internacional y detener los intentos de cambiar la identidad palestina en Hebrón.
Recordatorio del pasado y llamado a la acción
La serie de intentos de judaización en lugares sagrados palestinos, en particular la Mezquita Ibrahimi, exige una acción internacional urgente para detener estas violaciones.
Se recuerda la masacre de Baruch Goldstein ocurrida el 25 de febrero de 1994, cuando abrió fuego contra fieles durante las oraciones, causando 29 fallecidos; el ataque desató protestas generalizadas en Hebrón y en otros lugares, y la respuesta de las fuerzas de ocupación dejó un saldo mayor que 60 muertos entre los palestinos.
Este aniversario enfatiza la gravedad de la amenaza y la posibilidad de un nuevo estallido si persisten las políticas de ocupación.
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