Jartum, 29 nov (SANA) La crisis en Sudán se agrava por los combates entre el ejército y las Fuerzas de Apoyo Rápido desde abril de 2023, con decenas de miles de muertos y millones desplazados. La ONU advierte de una catástrofe humanitaria.
En este contexto, la iniciativa impulsada por el presidente estadounidense Donald Trump, respaldada por el Cuarteto (EE. UU., Arabia Saudita, Emiratos Árabes Unidos y Egipto), busca contener el conflicto y abrir corredores humanitarios como preludio a una solución política.
Puntos clave de la iniciativa
Trump señaló que el objetivo es proteger a los civiles e iniciar negociaciones entre las partes sudanesas. El Cuarteto presentó una hoja de ruta con una tregua humanitaria inicial de tres meses, seguida de un alto al fuego permanente y, posteriormente, un proceso de transición política para formar un gobierno civil y redactar una constitución provisional.
Se crea un comité conjunto para coordinar la mediación y ejercer presión sobre los grupos armados. La iniciativa fue recibida favorablemente por varias fuerzas políticas y civiles de Sudán, que la ven como una oportunidad para frenar la violencia.
Violaciones y crímenes documentados
Las violaciones atribuidas a las Fuerzas de Apoyo Rápido, especialmente en El Fasher, Darfur, han generado preocupación internacional, con Amnistía Internacional documentando crímenes de guerra y crímenes de lesa humanidad, inclusive asesinatos en masa y violaciones sistemáticas.
El Parlamento Europeo condenó estas violaciones y pidió apoyar a la Unión Africana y socios regionales para avanzar hacia una transición y un gobierno civil democrático. Las agencias de la ONU destacaron la necesidad de abrir corredores humanitarios para entregar ayuda.
Oportunidades de éxito y desafíos
Aunque la tregua cuenta con apoyo internacional, analistas señalan que el éxito no está garantizado. Podría prosperar si las partes cumplen la hoja de ruta, cesa el apoyo a milicias y se activa la supervisión y rendición de cuentas. Solo entonces podría la tregua convertirse en alto el fuego permanente y avanzar hacia un acuerdo político; de lo contrario, sería un respiro temporal entre episodios de violencia.
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