Ginebra, 14 nov (SANA) El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Volker Türk, condenó la violencia en la ciudad sudanesa de El Fasher, calificándola como una “mancha” en la conciencia de la comunidad internacional por no haber logrado detenerla.
“Las imágenes tomadas desde el espacio muestran manchas de sangre en el suelo de El Fasher”, declaró Türk a la AFP antes de una sesión especial del Consejo de Derechos Humanos de la ONU sobre la situación en la ciudad.
El Alto Comisionado subrayó que la comunidad internacional tiene el “claro deber de actuar, de oponerse a estas atrocidades y a esta flagrante demostración de fuerza bruta para subyugar y controlar a toda la población”.
Türk también advirtió sobre el asfixiante asedio de la ciudad, que ha obligado a los residentes a comer pienso y cáscaras de cacahuete tras dejarlos morir de hambre.
“Advertimos que la caída de la ciudad en manos de las Fuerzas de Apoyo Rápido (FAR) conduciría a una masacre”, afirmó.
Hizo un llamado a los Estados para que garanticen que la población civil de El Fasher y sus alrededores reciba ayuda humanitaria y protección, e instó a que se responsabilice a todos los autores de violaciones del derecho internacional humanitario y de los derechos humanos.
“Mi equipo está recabando pruebas de violaciones que pueden utilizarse en procedimientos judiciales, y la Corte Penal Internacional ha indicado que está vigilando de cerca la situación”, señaló.
La guerra entre el ejército sudanés y las Fuerzas de Apoyo Rápido ha causado la muerte de decenas de miles de personas y el desplazamiento de millones, según la ONU. Los crímenes y la violencia se han intensificado en las últimas semanas tras la toma de El Fasher por parte de las FAR, después de un asedio de 18 meses, en medio de crecientes informes sobre atrocidades cometidas por estas fuerzas.
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