Gaza, 13 nov (SANA) El sector educativo en la Franja de Gaza y Cisjordania enfrenta una profunda crisis que pone en riesgo el futuro de miles de estudiantes palestinos, afectando el desarrollo de toda una generación.
La constante agresión israelí en Gaza, que supera los dos años a pesar del acuerdo de alto el fuego, junto con las continuas violaciones en Cisjordania, ha deteriorado gravemente las condiciones para la educación.
La destrucción masiva de infraestructura educativa, incluyendo cientos de escuelas y centros gestionados por el Organismo de Obras Públicas y Socorro de las Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en el Cercano Oriente (UNRWA), ha reducido drásticamente las oportunidades de aprendizaje. Las fuerzas de ocupación imponen múltiples restricciones que dificultan la rehabilitación y el acceso a materiales escolares, exacerbando la crisis y privando a una generación completa de una educación segura y estable.
UNICEF advierte sobre una generación perdida en Gaza
Desde Gaza, el director regional de UNICEF para Oriente Medio y Norte de África, Edouard Beigbeder, advirtió que este es el tercer año consecutivo sin clases regulares para los niños en la región, y alertó que si no se logra una transición efectiva para reiniciar la educación, la comunidad internacional estaría ante una «generación perdida».
Según UNICEF, de las aproximadamente 300 escuelas en Gaza, 142 han sido completamente destruidas, 80 requieren rehabilitación y 38 permanecen inaccesibles debido a la presencia militar israelí.
Más de 660,000 niños sin escolarizar en Gaza
La UNRWA resaltó que restablecer la educación no solo es esencial para el desarrollo académico, sino también para brindar espacios donde los niños puedan aprender, jugar y soñar, superando el trauma de la guerra y el desplazamiento. Actualmente, más de 660,000 niños en Gaza no asisten a la escuela desde hace más de dos años.
Según reveló el director de la Unidad de Gestión de Proyectos del Ministerio de Educación en Gaza, Sami Abu Hilal, aunque se están haciendo esfuerzos para reabrir escuelas parcial o totalmente dañadas, las restricciones para ingresar materiales y combustible complican enormemente la labor.
Asimismo, la Organización Mundial de la Salud (OMS) advirtió que la grave situación de la infraestructura educativa y sanitaria incrementa los riesgos psicológicos y físicos para los estudiantes y afecta negativamente sus capacidades de aprendizaje, en un contexto de escasez de recursos básicos como agua, electricidad y combustible.
El mismo sufrimiento en Cisjordania
En Cisjordania, la escalada de violencia y ataques de los colonos y los militares israelíes agrava la crisis educativa. La UNRWA señaló que, pese al inicio del año escolar, seis de sus escuelas en Jerusalén Este permanecen cerradas, y muchas otras sufren los efectos de operaciones militares y ataques que obstaculizan el aprendizaje.
El Ministerio de Educación palestino condenó los ataques israelíes contra escuelas y personal docente, considerándolos parte de una agresión colonial sistemática que viola el derecho a la educación de los estudiantes.
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