Belém, 6 nov (SANA) El presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva advirtió hoy que la ventana de acción efectiva para enfrentar los efectos del calentamiento global está a punto de cerrarse, e hizo un llamado a establecer una hoja de ruta urgente para cesar la deforestación, superar la dependencia de los combustibles fósiles y movilizar los recursos necesarios para alcanzar estos objetivos.
Las declaraciones del mandatario brasileño se produjeron durante una sesión introductoria previa a la trigésima Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Clima (COP30), que se celebra en la ciudad brasileña de Belém, con la participación de unos 50 jefes de Estado y de Gobierno, entre ellos el presidente Ahmad Al-Shara.
Por su parte, el secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres, calificó el fracaso en limitar el aumento de la temperatura global como una “negligencia mortal”.
Asimismo, advirtió que cualquier superación temporal de los objetivos climáticos podría provocar una destrucción generalizada, costos inmensos y llevar a los ecosistemas a puntos de inflexión irreversibles, lo que expondría a miles de millones de personas a condiciones inhabitables y agravaría las amenazas a la paz y la seguridad mundiales.
Además, el alto funcionario de la ONU subrayó que las empresas de combustibles fósiles obstaculizan los esfuerzos por estabilizar el clima, mediante campañas de desinformación y resistencia al progreso.
Enfatizó que el objetivo de limitar el calentamiento global a 1,5 grados Celsius constituye una “línea roja” para mantener un planeta habitable, y llamó a realizar una transformación profunda en las políticas climáticas globales.
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