Jerusalén ocupada, 29 oct (SANA) Al menos 90 palestinos murieron y cientos resultaron heridos en una serie de ataques aéreos israelíes registrados en la Franja de Gaza durante las últimas horas, en aparente violación del alto el fuego vigente desde el 10 de octubre, según informaron fuentes locales y médicas.
De acuerdo con la agencia palestina WAFA, los bombardeos se concentraron entre la noche y la madrugada, afectando varias zonas densamente pobladas. Entre los objetivos alcanzados figuran una vivienda en el campo de refugiados de Nuseirat, una tienda de campaña de desplazados próxima al Hospital de los Mártires de Al-Aqsa en Deir Al-Balah, y otra casa en el campo de Bureij.
También se reportaron ataques en Jan Yunís, Sabra y Beit Lahia, donde varios civiles permanecen atrapados bajo los escombros.
Las fuerzas terrestres y navales israelíes habrían intensificado además los bombardeos sobre la costa y áreas del sur de la Franja, en particular en Rafah, destruyendo viviendas e infraestructuras y provocando nuevos desplazamientos masivos de familias palestinas.
Asimismo, el sistema sanitario se encuentra “al borde del colapso”, con hospitales que operan a menos del 50% de su capacidad, que enfrentan escasez crítica de medicamentos, suministros médicos y combustible, además de cortes constantes de electricidad.
Un portavoz del Hospital Al-Shifa denunció que la mayoría de las víctimas provienen de bombardeos directos contra viviendas y refugios civiles, calificando los ataques como parte de una “política sistemática de agresión” contra la población, pese al alto el fuego en vigor.
Por su parte, el Ministerio de Salud palestino responsabilizó a “Israel” de las nuevas masacres y exhortó a la comunidad internacional a intervenir de inmediato para detener los ataques y proteger a la población civil. El organismo alertó que, de continuar los bombardeos, la Franja podría enfrentar un colapso total de su sistema sanitario y humanitario.
ws