Amán, 23 sep (SANA) El rey Abdullah II de Jordania condenó este martes la situación en la Franja de Gaza, calificándola de “indescriptible” y advirtiendo que el silencio internacional podría equivaler a aceptar el statu quo. En su intervención durante el debate general de la Asamblea General de las Naciones Unidas, el monarco jordano denunció el bombardeo indiscriminado contra los palestinos y la negación sistemática de sus derechos básicos.
“El pueblo palestino está siendo bombardeado, asediado, herido y mutilado una y otra vez. Esto debe terminar”, afirmó el soberano, quien describió la guerra en Gaza como uno de los episodios más oscuros en la historia de las Naciones Unidas. También señaló que el conflicto palestino-israelí es el más antiguo del mundo y representa una ocupación ilegal que ha despojado a un pueblo de su voluntad.
Abdullah II denunció la profanación de lugares sagrados por parte de colonos y criticó la idea del “Gran Israel”, que, según él, solo puede lograrse mediante violaciones flagrantes del derecho internacional y de la soberanía de los países vecinos. “Esto es inaceptable”, subrayó.
El monarca jordano advirtió que los discursos hostiles que incitan a atacar la mezquita de Al-Aqsa podrían desencadenar una guerra de gran escala, y reiteró la firme oposición de Jordania a cualquier acción que altere el estatus histórico y legal de Jerusalén.
Con más de 60.000 palestinos muertos, una hambruna creciente y la destrucción de mezquitas e iglesias, Abdullah II instó a la comunidad internacional a apoyar la reconstrucción de Gaza y garantizar la entrega de ayuda humanitaria. Finalmente, exigió el establecimiento de un Estado palestino con Jerusalén como su capital, calificándolo como un derecho indiscutible.