Yakarta, 6 sep (SANA) En el marco de la Cumbre Chandi 2025, celebrada en la isla indonesia de Bali, el ministro de Cultura de Siria, Mohammed Yassin Al-Saleh, sostuvo reuniones bilaterales con sus homólogos de Palestina, Libia e Indonesia.
Durante su encuentro con el ministro de Cultura palestino, Imad Hamdan, en presencia del embajador palestino en Indonesia, Zuhair Al-Shan, Al-Saleh discutió diversas formas de documentar el patrimonio compartido y de activar la producción teatral como un puente humano que ilustra las diásporas siria y palestina, tanto en sus particularidades como en sus intersecciones.
Asimismo, se abordaron la organización de programas de formación especializados y representaciones culturales recíprocas.
En su reunión con la ministra de Cultura y Desarrollo del Conocimiento de Libia, Mabrouka Toghi, acompañada por el embajador libio en Indonesia, Zakaria Al-Maghribi, las dos partes exploraron nuevas oportunidades de cooperación cultural entre Damasco y Trípoli.
Subrayaron la importancia de la cultura para fortalecer los lazos entre ambos pueblos y apoyar los esfuerzos hacia la cohesión social y el desarrollo sostenible.
Al-Saleh expresó su gratitud por la solidaridad mostrada por el pueblo libio con Siria durante los años de la revolución, mientras que Toghi destacó la naturaleza especial de la relación bilateral y la necesidad de continuar con la cooperación en este ámbito.
En otra reunión, Al-Saleh dialogó con el ministro de Cultura de Indonesia, Fadli Zon, sobre las perspectivas de colaboración cultural entre ambos países.
En este encuentro, se destacó la creciente relevancia de la cultura como pilar del desarrollo sostenible, la protección del patrimonio material e inmaterial, y su papel como herramienta para enfrentar los desafíos globales actuales.
Al-Saleh elogió la experiencia de Indonesia en la preservación del pluralismo cultural, religioso y lingüístico, calificándola como un modelo inspirador.
Por su parte, Zon resaltó que la civilización siria representa un referente cultural y humano que refleja la capacidad de los pueblos para innovar y superar los desafíos.
La participación de Siria en esta cumbre reafirma la visión del Ministerio de Cultura de utilizar la cultura como un puente eficaz para la diplomacia, promover la integración árabe e islámica, apoyar el proceso de paz y el desarrollo sostenible, y demostrar que la cultura es un lenguaje común entre los pueblos, capaz de forjar un futuro más justo y humano.
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