Nueva York, 4 sep (SANA) La Organización de las Naciones Unidas ha advertido que la intensificación de la ofensiva militar israelí en la ciudad de Gaza, sumada a la crisis de hambre generalizada, está llevando a la población civil hacia una catástrofe humanitaria aún mayor.
“La escalada de hostilidades en Gaza está teniendo consecuencias terribles para las personas desplazadas, muchas de las cuales ya habían sido forzadas a abandonar el norte del enclave”, declaró el portavoz de la ONU, Stéphane Dujarric.
Más de 82.000 nuevos desplazamientos en dos semanas
Entre el 14 y el 31 de agosto, los socios humanitarios de la ONU registraron más de 82.000 nuevos desplazamientos forzados, incluyendo al menos 30.000 personas que se trasladaron del norte al sur del territorio.
Las condiciones en los asentamientos improvisados son descritas como “desastrosas”, con montones de escombros y desechos acumulándose en las zonas residenciales.
Calor extremo, falta de agua y riesgos sanitarios
Dujarric señaló que las altas temperaturas han empeorado las condiciones de vida en los campamentos, provocando plagas de roedores e insectos, y un aumento de problemas de salud como erupciones cutáneas en niños.
“El suministro de agua es gravemente insuficiente. Hay largas filas en los puntos de distribución y los camiones no siempre pueden acceder a los campamentos, obligando a muchas familias a caminar grandes distancias para conseguir agua potable”, explicó.
Obstáculos al movimiento humanitario
La Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) informó que los movimientos de ayuda dentro de Gaza siguen enfrentando restricciones. De las 16 misiones humanitarias coordinadas con Israel anteayer, cinco experimentaron demoras prolongadas antes de recibir aprobación para continuar.
A pesar de las dificultades, los equipos lograron ingresar suministros esenciales como medicamentos y combustible a través del cruce fronterizo de Karam Abou Salem.
Apoyo nutricional y médico ante el colapso del sistema de salud
En un intento por combatir la desnutrición infantil, la ONU y sus socios distribuyeron leche terapéutica para tratar a más de 3.000 niños durante seis semanas, alimentos complementarios para más de 1.400 bebés y niños pequeños por dos semanas, y galletas energéticas para 4.600 mujeres embarazadas y lactantes.
También se entregaron 10 máquinas de diálisis, camas de hospital, y se promovió una campaña de donación de sangre. Además, 82 pacientes fueron evacuados para recibir atención médica fuera de Gaza, aunque miles más aún esperan tratamiento.
Llamado urgente al alto el fuego
La OCHA reiteró su llamado a un alto el fuego inmediato, a la apertura total de los cruces terrestres para permitir el ingreso de ayuda humanitaria y productos comerciales, y a la liberación de quienes necesitan atención urgente.
“La situación humanitaria en Gaza ya es crítica, y el bloqueo del acceso a bienes esenciales solo agrava el sufrimiento de una población exhausta y en peligro constante”, concluyó la ONU.
rr