Durante una sesión del Consejo de Seguridad dedicada a la situación en Oriente Medio, incluida la cuestión palestina, los Estados miembros emitieron una declaración conjunta en la que exigieron un alto el fuego inmediato, incondicional y duradero, así como el flujo libre de ayuda humanitaria en todo el enclave.
Nueva York , 28 ago (SANA) La Organización de las Naciones Unidas (ONU) alertó que el uso del hambre como táctica de guerra por parte de Israel en la Franja de Gaza constituye una violación grave del derecho internacional humanitario.
Durante una sesión del Consejo de Seguridad dedicada a la situación en Oriente Medio, incluida la cuestión palestina, los Estados miembros emitieron una declaración conjunta en la que exigieron un alto el fuego inmediato, incondicional y duradero, así como el flujo libre de ayuda humanitaria en todo el enclave.
Los representantes expresaron una profunda preocupación ante los últimos datos del Clasificación Integrada de la Seguridad Alimentaria, que confirman la existencia de una hambruna en Gaza.
Según el informe, se prevé que la crisis alimentaria se extienda a las ciudades de Deir al-Balah y Jan Yunis antes de finalizar septiembre, afectando a más de 1,5 millones de personas con niveles críticos de inseguridad alimentaria. Al menos 132.000 niños podrían sufrir desnutrición aguda hasta junio de 2026.
Los miembros del Consejo instaron a Israel a levantar de inmediato y sin condiciones todas las restricciones sobre la entrega de ayuda, incluyendo la apertura de todos los pasos fronterizos, y permitir que la ONU y sus socios humanitarios operen con seguridad y eficacia.
También pidieron a Israel que revoque su decisión de ocupar la ciudad de Gaza, advirtiendo que dicha medida agravaría la crisis humanitaria y pondría en peligro a la población civil.
En su intervención, el vicesecretario de la ONU para el proceso de paz en Oriente Medio, Ramiz Alakbarov, describió la situación en Gaza como “cada vez más catastrófica” tras 22 meses de conflicto, con un aumento de víctimas civiles, desplazamientos masivos y ahora, hambruna.
Alakbarov denunció que el ejército israelí continúa bombardeando campamentos de desplazados, escuelas, hospitales y viviendas, además de atacar a periodistas. Relató su reciente visita al enclave, donde conoció a trabajadores humanitarios que arriesgan sus vidas para entregar ayuda, mientras ellos mismos sobreviven en condiciones extremas.
Por su parte, Joyce Msuya, subsecretaria general de Asuntos Humanitarios de la ONU, advirtió que más de 500.000 personas enfrentan hambre extrema y riesgo de muerte, cifra que podría superar los 640.000 en septiembre.
Agregó que al menos 132.000 niños sufrirán desnutrición aguda en los próximos meses, y que el número de menores en riesgo de muerte se ha triplicado, superando los 43.000. También se espera que el número de mujeres embarazadas y lactantes afectadas aumente de 17.000 a 55.000.