Berlín, 9 nov (SANA) Un grupo de neurocientíficos de la Universidad de Tubinga, en Alemania, descubrió un mecanismo que podría revolucionar el diagnóstico temprano de la enfermedad de Parkinson, al permitir su detección hasta nueve años antes de la manifestación de los síntomas característicos.
De acuerdo con informaciones del diario británico Daily Mail, el estudio, publicado en la revista Annals of Neurology, revela que el análisis de la marcha y los patrones de flexión corporal durante el movimiento ofrecen señales tempranas de la enfermedad.
Movimientos más lentos y giros corporales con ángulos más amplios serían indicadores de un riesgo elevado de desarrollar el padecimiento.
La investigación contó con la participación de 924 personas mayores de 50 años, seguidas durante una década en el marco del proyecto “Evaluación de los factores de riesgo de Tubinga para la detección temprana de la neurodegeneración” (TREND). Los especialistas utilizaron sensores portátiles para estudiar con precisión los movimientos de los participantes.
Los resultados mostraron que quienes presentaban rotaciones corporales más lentas y giros más amplios tenían una probabilidad significativamente mayor de desarrollar Parkinson con el paso de los años. Mediante el uso de algoritmos de inteligencia artificial, los científicos lograron identificar cerca del 60 por ciento de los casos en etapas tempranas.
Los investigadores consideran que este hallazgo abre nuevas perspectivas para el desarrollo de herramientas diagnósticas no invasivas, accesibles y de alta precisión, que podrían facilitar la detección precoz de la enfermedad antes de la aparición de los temblores y otros trastornos motores característicos de sus fases avanzadas.
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