Londres, 22 oct (SANA) Dejar de fumar en etapas avanzadas de la vida puede frenar significativamente el deterioro cognitivo, según un estudio reciente del University College de Londres (UCL), publicado en la revista The Lancet Healthy Longevity.
La investigación analizó los datos de 9.436 personas mayores de 40 años —con una media de edad de 58— procedentes de 12 países. El estudio comparó los resultados de pruebas cognitivas entre quienes abandonaron el hábito del tabaco y aquellos que continuaron fumando.
Según los investigadores, quienes dejaron de fumar mostraron un deterioro notablemente menor en sus capacidades cognitivas durante los seis años posteriores a dejar el tabaco. En particular, el descenso en la fluidez verbal fue casi un 50 % inferior, y la pérdida de memoria fue un 20 % menor en comparación con quienes mantuvieron el hábito.
El equipo del UCL destacó que este enlentecimiento en el deterioro está asociado con un menor riesgo de desarrollar demencia, lo que refuerza la importancia de dejar de fumar como una medida preventiva eficaz incluso en edades más avanzadas.
Además, señalaron que los fumadores de mediana edad tienden a abandonar el hábito con menos frecuencia que los más jóvenes, por lo que estos hallazgos podrían servir como incentivo para promover el abandono del tabaco en ese grupo etario, con el fin de mejorar su calidad de vida a largo plazo.