Nueva York, 20 nov (SANA) El representante permanente de Siria ante las Naciones Unidas, Ibrahim Alabi, reiteró hoy que su país mantiene su derecho inalienable a ejercer plena soberanía sobre la totalidad de su territorio y rechaza cualquier injerencia extranjera que amenace la paz civil.
Durante su intervención en una sesión del Consejo de Seguridad, exigió que la ONU adopte medidas inmediatas para detener los ataques israelíes y garantizar el cumplimiento del Acuerdo de Separación de 1974.
Un país marcado por el miedo y la destrucción bajo el régimen depuesto
Alabi recordó que, hasta hace un año, “Siria era un país gobernado por el miedo y la intimidación”, sometido a políticas que, según dijo, llevaron a la destrucción sucesiva de ciudades y al desplazamiento masivo de millones de ciudadanos.
Señaló que el régimen derrocado convirtió al país en un foco de inestabilidad regional, albergando milicias y redes ilícitas que alimentaron el extremismo y la violencia.
El diplomático sostuvo que esta etapa “oscura” concluyó con la decisión del pueblo sirio de poner fin al depuesto régimen y emprender un proceso de reconstrucción política y social.
Avances internos y externos en menos de un año
Alabi destacó progresos en el fortalecimiento del estado de derecho, mencionando juicios públicos a exfuncionarios y disidentes acusados de violaciones en la región costera.
Añadió que los avances en la recuperación incluyen la restitución, por primera vez en más de una década, de un suministro eléctrico estable en Damasco y Alepo.
En el plano internacional, hizo referencia a las reuniones de alto nivel con líderes de los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad, el izado de la bandera siria en las embajadas de Washington y Londres en preparación para su reapertura, y la incorporación de Siria a la coalición internacional contra el Daesh.
Persistencia de violaciones israelíes
Pese a este clima de cooperación internacional, Alabi denunció que Israel mantiene “políticas agresivas” que incluyen incursiones, establecimiento de puestos militares, detenciones arbitrarias y destrucción de medios de sustento en zonas del sur del país.
Condenó igualmente a Tel Aviv por intentar interferir en los asuntos internos sirios y socavar la estabilidad.
El diplomático lamentó la “demostración de fuerza” del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, en áreas donde, dijo, las fuerzas de ocupación han avanzado, calificando estas acciones como una extensión de la agresión continua contra Siria.
Llamado a acciones decisivas del Consejo de Seguridad
Alabi reiteró la demanda de su país para que la ONU y el Consejo de Seguridad actúen de forma inmediata con el fin de detener las agresiones israelíes, asegurar que no se repitan y garantizar la implementación de las resoluciones internacionales pertinentes, incluida la Resolución 497, que rechaza la ocupación del Golán.
Compromiso con la soberanía y la estabilidad
El diplomático concluyó subrayando que Siria defenderá su soberanía sobre todo su territorio y no aceptará ninguna injerencia que afecte la paz civil. Afirmó que el pueblo sirio continúa demostrando “resiliencia y determinación” para construir un futuro estable y próspero.
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