Alepo, 15 dic (SANA) Como parte de la iniciativa “Embajadoras de la Paz”, el campamento scout femenino concluyó hoy en el Monasterio Franciscano de Alepo.
La iniciativa fue organizada por la Unidad de Apoyo a la Estabilidad en coordinación con el Ministerio de Asuntos Sociales y Trabajo.
El campamento tuvo como objetivo empoderar a las mujeres y reforzar su papel en la consolidación de la paz y la participación cívica, además de promover los valores de la convivencia y la identidad comunitaria.
La actividad reunió a mujeres de diversos orígenes geográficos y culturales en un entorno seguro que fomentó el diálogo, la interacción y el entendimiento mutuo.
Sanaa Jassim, activista comunitaria del norte de Siria y embajadora de la paz de la iniciativa Puentes de Mujeres, declaró a SANA que este tipo de espacios inclusivos contribuyen a fortalecer la participación cívica de las mujeres y a empoderarlas para desempeñar un rol activo y efectivo dentro de sus comunidades.
Fortalecimiento de capacidades y desarrollo de iniciativas
El primer día del campamento estuvo dedicado a un programa intensivo de capacitación enfocado en el desarrollo de habilidades de facilitación, la gestión de situaciones desafiantes y la promoción del diálogo constructivo. Asimismo, se abordó el diseño de iniciativas comunitarias a través de actividades prácticas participativas, entre ellas una sesión de cocina colaborativa que ayudó a romper barreras entre las participantes y a fortalecer los lazos de cooperación y pertenencia.
La jornada también incluyó una velada musical que celebró el diverso folclore de Alepo y otras gobernaciones sirias, así como expresiones del patrimonio kurdo y armenio. Además, se llevaron a cabo talleres grupales para redactar una carta sobre la convivencia entre mujeres, y una sesión de diálogo abierto permitió debatir experiencias personales y los desafíos que enfrentan las mujeres en la sociedad.
El segundo día se dedicó a una visita cultural y patrimonial a varios sitios arqueológicos de la región, con el objetivo de resaltar la importancia de la estabilidad, la convivencia y la conexión entre el trabajo comunitario, el patrimonio cultural y la identidad local.
Voces de mujeres y una experiencia inspiradora
Asmaa Al-Mahmoud, una de las Embajadoras de la Paz en la Gobernación de Alepo, explicó que el campamento buscó fomentar la paz y fortalecer los lazos de afecto entre mujeres de diversos orígenes. Destacó que las actividades interactivas y las sesiones de diálogo facilitaron el intercambio de ideas y la generación de iniciativas comunitarias.
Por su parte, Fátima Al-Karmou dijo que la diversidad de las participantes contribuyó a una mayor sensibilización y a una comprensión más profunda del patrimonio nacional, calificando la experiencia como enriquecedora e impactante tanto a nivel humano como cultural.
A su vez, Nadine Baderji, odontóloga y participante en la iniciativa, subrayó el profundo impacto humanitario del campamento, especialmente a través del intercambio de experiencias y vivencias relacionadas con las dificultades de los años anteriores, pese a los distintos desafíos que enfrentaron las mujeres.
La Unidad de Apoyo a la Estabilidad lanzó el proyecto Embajadoras de la Paz en cooperación con la Unidad de Apoyo y Empoderamiento de la Mujer y el Ministerio de Asuntos Sociales y Trabajo.
El proyecto se centra en tres áreas principales: Alepo y sus alrededores, la costa siria y Damasco y sus alrededores, y reafirma que las mujeres son socias fundamentales en la consolidación de la paz y en la construcción de un futuro más cohesionado y estable.
La Unidad de Apoyo a la Estabilidad fue fundada hace tres años como una organización de la sociedad civil siria que opera en múltiples ámbitos de servicio comunitario y sensibilización.
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