Damasco, 30 nov (SANA) La recuperación de la vegetación natural y el incremento de las áreas forestales figuran hoy entre las prioridades estratégicas del Ministerio de Agricultura de Siria, que desarrolla un amplio plan para rehabilitar zonas dañadas por los incendios registrados en el presente año y fortalecer la silvicultura en todo el país.
El director de Silvicultura de esa cartera, Majd Suleiman, explicó que el programa de producción para la temporada 2025-2026 prevé la elaboración de unas 1,4 millones de plántulas en 32 viveros distribuidos por varias gobernaciones, con más de 50 especies adaptadas a los ecosistemas locales.
La iniciativa acompaña un proceso de evaluación de áreas con regeneración natural insuficiente, que serán incorporadas a los planes anuales de forestación.
Infraestructura y vigilancia para enfrentar incendios
Como parte del proyecto de reforestación artificial, el Ministerio se dispone a intervenir cerca de mil hectáreas de bosques antiguos, destinadas a reforestación, aumento de densidad, o restauración de zonas quemadas y dañadas, de acuerdo con las necesidades de cada sitio.
Equipos técnicos multidisciplinarios estudian la topografía, la cobertura vegetal y la intensidad del fuego para definir métodos de recuperación adecuados, desde la protección y germinación natural hasta la dispersión de semillas locales.
Siria dispone actualmente de siete centros de protección forestal operativos, en proceso de ampliarse a 20, con 38 camiones de bomberos listos para operar y más de 500 bomberos en servicio.
Además, se han rehabilitado torres de observación, construido cortafuegos y abiertos caminos forestales, a la par de una red de comunicaciones que facilita la respuesta durante incendios.
El plan de infraestructura para 2025 prevé la construcción o rehabilitación de unos 3.175 kilómetros de vías forestales.
Impacto ambiental y cooperación internacional
Las consecuencias ambientales y económicas de los incendios son severas, subrayó el jefe del Departamento de Biodiversidad, Omar Zureik. Entre ellas figuran la pérdida de nutrientes del suelo, erosión, degradación de la cubierta vegetal, disminución de la biodiversidad, reducción de reservas madereras y afectación de actividades productivas como el pastoreo y la apicultura.
El impacto incluye también la merma de agua subterránea y la pérdida de medios de vida en aldeas adyacentes a los bosques.
En respuesta, el Ministerio trabaja con organizaciones locales, internacionales y agencias de la ONU para ampliar las áreas forestadas y capacitar al personal técnico.
Hasta la fecha, se han sembrado más de 152 mil árboles jóvenes, en un proceso que busca no solo restaurar ecosistemas, sino también generar empleos, proteger tierras agrícolas, mejorar la retención de agua y contribuir a la adaptación al cambio climático.
Las autoridades subrayan que la recuperación forestal constituye un componente esencial del desarrollo sostenible en Siria, con beneficios que alcanzan tanto a las comunidades rurales como al equilibrio ecológico nacional.
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