Damasco, 28 nov (SANA) Una nueva agresión israelí contra el poblado sirio de Beit Jinn, al oeste de Damasco, dejó hoy 13 civiles muertos y decenas de heridos, en un ataque que provocó enfrentamientos directos con los habitantes y generó un amplio desplazamiento de familias, según informaron autoridades sanitarias y gubernamentales de Siria.
Enfrentamientos y retirada de las fuerzas ocupantes
Según reportes del corresponsal de SANA, tropas israelíes irrumpieron en la zona y agredieron a los residentes, lo que provocó enfrentamientos directos con los aldeanos.
La resistencia de la población obligó a la fuerza atacante a retirarse del territorio sirio.
Respuesta médica
Ante la magnitud de la agresión y el aumento de heridos, el Ministerio de Salud activó varios puntos de socorro en coordinación con el Hospital Nacional del Golán para garantizar atención rápida en la zona afectada.
Equipos médicos y de emergencia continúan desplegados para asistir a los habitantes, muchos de los cuales fueron desplazados debido al continuo bombardeo israelí contra viviendas civiles.
Las autoridades sirias subrayaron que la agresión generó una situación humanitaria crítica, con familias huyendo hacia áreas cercanas y otras atrapadas entre los escombros a causa de los ataques reiterados contra el poblado.
Crimen de guerra que exige acción internacional
El Ministerio de Asuntos Exteriores y Expatriados calificó el ataque como un crimen de guerra, denunciando que la agresión israelí constituyó una “horrible masacre” que causó numerosas muertes y un amplio desplazamiento forzoso.
La Cancillería responsabilizó plenamente a Israel por las víctimas, la destrucción ocasionada y la amenaza que estas acciones representan para la seguridad regional.
En su declaración, el Ministerio advirtió que la continuidad de ataques de este tipo revela una política sistemática destinada a desestabilizar la región e imponer hechos consumados por la fuerza.
Reiteró su llamado al Consejo de Seguridad, a Naciones Unidas y a la Liga Árabe para adoptar medidas urgentes que pongan fin a las violaciones israelíes y garanticen el respeto al derecho internacional y a la soberanía siria.
Canciller sirio reacciona
El ministro de Asuntos Exteriores, Asaad Hassan Al-Shaibani, condenó en términos categóricos la traicionera agresión israelí perpetrada contra civiles inocentes en la localidad de Beit Jinn, según expresó en un mensaje publicado en la plataforma X.
El jefe de la diplomacia siria advirtió que la continuidad de estas acciones militares constituye “una grave amenaza para la paz y la seguridad regionales”, y llamó a la comunidad internacional a adoptar una postura firme que ponga fin a las violaciones cometidas por las fuerzas de ocupación.
Al-Shaibani afirmó que lo ocurrido en Beit Jinn representa un crimen, y reiteró que Siria mantiene su derecho absoluto a defender su territorio y a su pueblo por todos los medios legítimos establecidos en el derecho internacional y la Carta de las Naciones Unidas.
Asimismo, instó a la ONU, al Consejo de Seguridad y a los países árabes e islámicos a asumir sus responsabilidades frente a estas reiteradas agresiones, denunciando que el silencio de la comunidad internacional “envalentona al agresor y lo impulsa a cometer nuevos crímenes contra la población civil”.
Derecho a la autodefensa
Damasco reafirmó su derecho legítimo a defender su tierra y su pueblo, y aseguró que estas agresiones no harán sino fortalecer su determinación de preservar su soberanía y rechazar toda forma de ocupación.
Siria insistió además en la retirada total de las fuerzas israelíes del sur del país, y ratificó que todas las acciones de la ocupación en esa región son nulas e inválidas según las normas internacionales, e instó a la comunidad internacional a asumir sus responsabilidades y garantizar el cumplimiento del Acuerdo de Separación de Fuerzas de 1974.
fm/em


