Damasco, 28 nov (SANA) El gobierno sirio condenó hoy en los términos más enérgicos la agresión criminal perpetrada por el ejército de ocupación israelí al efectuar una incursión terrestre en la ciudad de Beit Jinn, al oeste de Damasco.
Los militares israelíes agredieron a los residentes, lo que provocó el estallido de enfrentamientos directos entre los aldeanos y la fuerza agresora, y esta última se vio obligada a retirarse del territorio sirio.
El Ministerio de Asuntos Exteriores y Expatriados afirmó que el ataque brutal y deliberado de las fuerzas de ocupación a Beit Jann constituye un crimen de guerra ya que dichas tropas cometieron una horrible masacre que cobró la vida de más de diez civiles, incluidos mujeres y niños, y causó un gran desplazamiento como resultado del continuo bombardeo a las casas de los civiles inocentes.
La Cancillería responsabilizó a las autoridades israelíes de esta grave agresión y de las víctimas y la destrucción resultantes.
Consideró que la continuación de tales ataques criminales amenaza la seguridad y la estabilidad en la región y se inscribe en el contexto de una política sistemática para desestabilizar la situación e imponer una realidad agresiva por la fuerza.
Asimismo, reiteró su exigencia al Consejo de Seguridad, a las Naciones Unidas y a la Liga de Estados Árabes de que adopten medidas urgentes para poner fin a la política de agresión y a las reiteradas violaciones cometidas por el ocupante israelí contra el pueblo sirio, y de que adopten medidas disuasorias que garanticen el respeto del derecho internacional, la Carta de las Naciones Unidas y la soberanía e integridad territorial de la República Árabe Siria.
El Ministerio concluyó su declaración con afirmar que Damasco seguirá ejerciendo su derecho legítimo a defender su tierra y su pueblo por todos los medios permitidos por el derecho internacional, y que estos crímenes sólo aumentarán su adhesión a sus derechos y soberanía y su rechazo a todas las formas de ocupación y agresión.
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