Damasco, 10 nov (SANA) La diplomacia siria vive hoy un momento histórico con la llegada del presidente Ahmed Al-Shara a la Casa Blanca para reunirse con su homólogo estadounidense, Donald Trump.
Se trata de la primera visita de este tipo realizada por un presidente sirio desde la independencia del país en 1946: una escena cargada de simbolismo político que marca la culminación de una nueva etapa y reafirma el regreso de Siria como actor activo en la escena internacional.
Esta visita tiene lugar tras una serie de gestos recientes de apertura por parte de Washington hacia Damasco, motivados por los avances logrados por el gobierno sirio en sus políticas internas y externas. En este nuevo contexto, Estados Unidos considera a Siria un socio esencial para la promoción de la estabilidad regional.
La visita oficial del presidente Al-Shara a Washington
El presidente Ahmed al-Shara arribó a Washington, D.C., en visita oficial a Estados Unidos, procedente de Brasil, donde participó en la Cumbre del Clima COP30, celebrada los días 6 y 7 de noviembre en Belém. Durante su estancia en Brasil, mantuvo reuniones con varios jefes de Estado y de Gobierno, así como con representantes de organizaciones internacionales.
En Washington, el presidente Al-Shara tiene previsto reunirse con el presidente Trump en la Casa Blanca para abordar diversos temas, entre ellos el levantamiento de las sanciones contra Siria y la cooperación en materia de lucha antiterrorista.
Esta será la tercera reunión entre ambos mandatarios, tras los encuentros previos celebrados en Riad el pasado mes de mayo y en Nueva York, durante la Asamblea General de las Naciones Unidas en septiembre.
La Ley César: Clave para la recuperación económica
La visita de Al-Shara reviste una importancia especial por el amplio abanico de temas que aborda, particularmente el levantamiento de las sanciones impuestas a Siria. Entre ellas destaca la llamada Ley César, que ha tenido un impacto profundo en la economía nacional y ha obstaculizado los esfuerzos de reconstrucción.
Durante un encuentro con comunidades y organizaciones sirias en Washington, el presidente al-Sharaa afirmó que “las sanciones se encuentran en su etapa final y debemos seguir trabajando para su levantamiento”, subrayando que Siria necesita del esfuerzo conjunto de todos sus ciudadanos, dentro y fuera del país, para lograr su reconstrucción.
Por su parte, el presidente Trump emitió el 30 de junio una orden ejecutiva para poner fin al programa general de sanciones contra Siria, manteniendo únicamente las sanciones individuales contra Bashar Al-Assad, sus allegados y los responsables de violaciones de derechos humanos. Posteriormente, el proceso de derogación de la Ley César fue aprobado por el Senado el 10 de octubre y está pendiente de ratificación por la Cámara de Representantes y de la firma presidencial para su entrada en vigor definitiva.
Desde su llegada al poder, el presidente Al-Shara ha hecho de la economía una prioridad nacional, insistiendo en que la seguridad y la estabilidad solo pueden consolidarse a través del desarrollo. Su gobierno se ha enfocado en restaurar la posición de Siria como destino atractivo para la inversión en la región, tras años de guerra y aislamiento.
Un nuevo papel para Siria en la escena internacional
Calificar los recientes logros de la diplomacia siria como “históricos” no es una exageración, sino un reflejo de la profunda transformación que vive el país. Quienes siguen de cerca la evolución de los acontecimientos pueden constatar que Siria atraviesa una fase de renovación política y diplomática sin precedentes.
Un país que en 2011 fue escenario de una devastadora guerra, desplazamientos masivos y la intervención de múltiples potencias, hoy se presenta ante el mundo con una diplomacia activa que impulsa alianzas estratégicas, proyectos de desarrollo y el restablecimiento de su prestigio entre las naciones.
Por ello, estos logros merecen con justicia ser descritos como históricos, tanto por su significado simbólico como por su impacto real en el futuro de Siria y en la estabilidad de la región.