Hasakeh, 30 oct (SANA) Las obras de restauración y mantenimiento de la Iglesia Ortodoxa Siria de San Jorge, uno de los templos más emblemáticos del noreste de Siria, están próximas a concluir, devolviendo al edificio su esplendor original y reforzando su valor histórico y espiritual como símbolo de la convivencia cultural en la ciudad de Hasakah.
Construida en 1956, la iglesia, conocida entre los habitantes como La Gran Iglesia, es la más grande y antigua de la región de Jazira y Éufrates. Pertenece a la Iglesia Ortodoxa Siria, la mayor denominación cristiana del área, y constituye la sede principal de la Arquidiócesis de Jazira y Éufrates, que abarca las gobernaciones de Hasakeh y Deir Ezzor.
Ubicada en pleno centro urbano y con una superficie de 950 metros cuadrados, la iglesia domina cuatro calles y tiene capacidad para albergar hasta 1.200 fieles. Su arquitectura siríaca oriental, con las características torres gemelas que se elevan en el lado oeste, le confiere un valor estético que enriquece el paisaje urbano de Hasakah.
Detalles de la restauración
El padre Gabriel Khajo, párroco del templo, explicó que los trabajos de restauración comenzaron en junio de 2022 tras una inspección técnica que reveló daños estructurales ocasionados por la antigüedad, las condiciones climáticas y los efectos del conflicto armado.

Las obras incluyeron una renovación integral de la infraestructura, la reparación de grietas en paredes y techos, la nivelación de la estructura suroeste, y la mejora de los sistemas de drenaje superficial y subterráneo. También se sustituyó la red eléctrica y se renovaron los acabados de piedra, mármol y carpintería con materiales y técnicas inspiradas en la arquitectura tradicional de las iglesias orientales.
El proyecto contempló, además, el mantenimiento de las cúpulas, techos y estructuras metálicas, la instalación de sistemas de aire acondicionado, iluminación y sonido, y la preservación de los elementos históricos, patios interiores y salas de oración que forman parte de la memoria espacial del templo.
Retos y significado cultural
Khajo señaló que la ejecución del proyecto enfrentó diversos obstáculos, entre ellos la situación de seguridad en la gobernación, los cortes de carreteras y la dificultad para el transporte de materiales, factores que contribuyeron al retraso de las obras.

El sacerdote destacó que la restauración de San Jorge no solo representa la recuperación de un edificio religioso, sino también “un símbolo de la identidad y la unidad cultural de Hasakah”, donde conviven distintas comunidades religiosas y étnicas.
Una vez concluidos los trabajos, la iglesia volverá a ser sede de ceremonias religiosas, actividades sociales, culturales y juveniles, consolidando su papel como centro espiritual y punto de encuentro para los habitantes de la región.
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