Damasco, 25 oct (SANA) El 11.º aniversario de la fundación de la Defensa Civil Siria marca un hito que resume una trayectoria de sacrificio y labor humanitaria en las circunstancias más extremas.
Representa más que un logro institucional: es la historia de un pueblo que decidió actuar ante la ausencia de estructuras oficiales. Voluntarios que se organizaron para rescatar y, con el tiempo, se convirtieron en un brazo nacional eficaz en la gestión de desastres, testimonio de la voluntad de los sirios de tomar la iniciativa frente a los desafíos.
Desde su fundación el 25 de octubre de 2013, hasta su integración en el Ministerio de Emergencias y Gestión de Desastres en junio de 2025, los equipos de la Defensa Civil Siria mantienen su labor con responsabilidad, sacrificio y compromiso para proteger a la población civil y fortalecer la resiliencia ante crisis naturales y emergencias.
Nacida del dolor
En una entrevista con SANA, el ministro Raed al-Saleh explicó que la organización nació del dolor y se convirtió en un brazo nacional eficaz en la gestión de desastres, a pesar de la falta de financiación, campañas de desprestigio y ataques políticos. Es un testimonio de la capacidad de los sirios para organizarse y tomar la iniciativa, incluso en los momentos más difíciles.
Al-Saleh detalló que, al principio, surgieron equipos de voluntarios de diversas profesiones con nombres locales: la Autoridad General de Defensa Civil en Ghouta, la Brigada de Bomberos de Guerra en Homs y la Defensa Civil de Guerra en Alepo. En 2013 se llevó a cabo una reunión con 72 líderes de estos equipos, con presencia física y participación en línea desde zonas asediadas. En esa sesión se firmó el acta fundacional de la Defensa Civil Siria, que luego sería conocida como los Cascos Blancos, y se integró formalmente al Ministerio de Emergencias y Gestión de Desastres.

El rescate de 128.000 civiles y el martirio de 325 voluntarios
Al-Saleh subrayó el papel clave de la organización durante el terremoto de febrero de 2023: coordinó la respuesta y canalizó las voces de las regiones afectadas. Se logró abrir cruces fronterizos seis días después del desastre para facilitar la entrega de ayuda humanitaria y realizar una notable operación de rescate, pese a los recursos limitados.
En cuanto a los incendios estallados este verano en la costa y otras zonas, afirmó que los equipos trabajaron con dedicación, con apoyo de brigadas de varios países, y arriesgaron sus vidas para contener las llamas, retirar minas y despejar carreteras. Este esfuerzo fortaleció la confianza entre la sociedad y las instituciones.
El ministro destacó que la Defensa Civil ha rescatado a más de 128.000 civiles y que 325 voluntarios han perdido la vida en su labor. La organización continúa su trabajo con responsabilidad en cada misión.
Preparación y capacitación
Tras la fusión con el Ministerio de Situaciones de Emergencia, se inicia una nueva etapa. Al-Saleh explicó que se integraron los equipos de Defensa Civil y los cuerpos de bomberos, y se busca incorporar nuevo personal en cooperación con el Ministerio de Desarrollo Administrativo, dentro del marco legal vigente. Además, se realizaron ejercicios y maniobras conjuntas con la Defensa Civil de Qatar y Francia, y se preparan programas de formación en Arabia Saudita y Jordania para fortalecer las capacidades y la resiliencia del trabajo humanitario y comunitario.
El titular de Emergencias cerró con un reconocimiento a los voluntarios: “Nuestros mártires son nuestra luz en la oscuridad… Sacrificaron sus vidas para que avancemos y construyamos un Estado con base en administración, gobernanza y justicia. En cada prueba surgen héroes, y en cada desastre, el pueblo sirio se levanta para responder y apoyar”.
A once años de su fundación, la Defensa Civil Siria continúa operando bajo el paraguas del Ministerio de Emergencias y Gestión de Desastres, así como amplía su capacidad de respuesta y consolida su misión humanitaria.
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