Tartus, 24 oct (SANA) La fabricación artesanal de alfombras en la gobernación siria de Tartus constituye una de las expresiones más antiguas del arte textil del país y un símbolo de la destreza y creatividad de las mujeres rurales, que combinan la maestría manual con la preservación de la identidad cultural.
La provincia cuenta con 11 unidades de producción especializadas, además de un taller adscrito al Centro de Desarrollo Rural de Banias, todos gestionados bajo un plan de producción que busca mantener y elevar los estándares de calidad del producto.
Producción artesanal con altos estándares
Cada alfombra se elabora completamente a mano, desde el hilado hasta el acabado final, utilizando hilos naturales de algodón y lana de alta calidad que garantizan densidad, resistencia y durabilidad.

Los telares de madera, cuidadosamente mantenidos por técnicos especializados, aseguran la continuidad de esta actividad ancestral.
Los diseños varían en tamaño, color y estilo, reflejando una armoniosa fusión entre autenticidad y modernidad, adaptada a los gustos del consumidor contemporáneo.
Actualmente, unas 180 mujeres artesanas trabajan en las unidades de producción, tras haber recibido formación especializada. Los productos se comercializan en ferias locales en Tartus y Baniyas, además de ventas directas en los talleres.
Innovación y desafíos del mercado
Las autoridades locales y los artesanos buscan modernizar la oferta mediante la incorporación de nuevos colores y diseños contemporáneos, sin perder el sello tradicional que distingue a las alfombras tejidas a mano sirias, cuya historia se remonta a más de siete siglos.

Sin embargo, la industria enfrenta dificultades relacionadas con los altos costos de producción, la limitada disponibilidad de materiales, la competencia industrial y la escasa promoción comercial.
Expertos del sector subrayan la necesidad de mayor apoyo técnico, financiero y de mercadeo para asegurar la sostenibilidad de esta valiosa artesanía tradicional.
fm