Idlib, 22 oct (SANA) Tras las denuncias de los residentes del campamento Al-Fardan, situado en la provincia septentrional de Idlib, el Comando de Seguridad Interna tomó una serie de acciones urgentes encaminadas a garantizar la protección de la población civil ante crecientes actos de violencia protagonizados por grupos armados ilegales.
Según informó el Ministerio del Interior a través de su canal oficial en Telegram, las medidas fueron adoptadas tras el reporte del secuestro de una menor de edad a manos de un grupo liderado por Omar Diaby, conocido cabecilla que opera fuera del marco legal y que ha sembrado el terror entre los habitantes del campamento.
El comandante de Seguridad Interna en Idlib, Ghassan Bakir, declaró que las fuerzas del orden procedieron a cercar completamente el campamento, establecer puntos de control estratégicos en sus alrededores y desplegar unidades encargadas de asegurar los accesos, en un esfuerzo coordinado por restablecer la estabilidad y proteger la vida de los civiles.
Bakir precisó que se realizaron intentos de diálogo con Diaby para que depusiera las armas y se entregara voluntariamente a las autoridades competentes. No obstante, el sujeto se negó, se atrincheró en el interior del campamento y bloqueó la salida de los residentes, iniciando posteriormente disparos contra las fuerzas de seguridad, lo que constituye una clara amenaza a la población y evidencia el uso de civiles como escudos humanos.
El alto oficial subrayó que el Comando de Seguridad Interna mantiene como prioridad absoluta la protección de la ciudadanía y la aplicación de la ley, y reafirmó el compromiso de continuar actuando con firmeza, dentro del marco legal, hasta garantizar la seguridad y la estabilidad en la zona.
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