Washington, 10 oct (SANA) La senadora estadounidense Jeanne Shaheen, miembro del Comité de Relaciones Exteriores, afirmó que la derogación de las sanciones de la Ley César representa “un avance histórico” en las relaciones entre Estados Unidos y Siria y un paso decisivo para abrir a Damasco la posibilidad de estabilidad económica y política, así como convertir a Siria en un centro de prosperidad regional. La legisladora instó a la Cámara de Representantes a aprobar la medida.
En una declaración difundida por el Comité de Relaciones Exteriores del Senado, Shaheen subrayó: “La Ley de Autorización de Defensa Nacional (NDAA) incluye mi iniciativa para derogar las sanciones conocidas como la Ley César contra Siria. Este logro histórico ayudará a los sirios a salir de décadas de conflicto y avanzar hacia la estabilidad. También contempla mis esfuerzos para combatir la producción de Captagon, reabrir la embajada de Estados Unidos en Damasco y garantizar una presencia adecuada de tropas en Siria para la lucha antiterrorista”.
La senadora añadió que la aprobación de la derogación por parte del Senado es resultado de intensos esfuerzos diplomáticos y una coordinación bipartidista para levantar sanciones que proyectaban debilitar al régimen de Al Asad.
Citó reuniones con destacados funcionarios sirios, entre ellos el presidente Ahmad al-Shara, como parte de las gestiones para avanzar en la relación bilateral. Shaheen afirmó que la medida constituye un hito que podría facilitar la recuperación de Siria y reducir la influencia iraní y rusa, al tiempo que abre la puerta a un futuro más estable y próspero en la región.
Sobre el capítulo de seguridad y drogas, Shaheen subrayó que la legislación incluye disposiciones para combatir la producción y distribución de Captagon y apoyar esfuerzos para frenar el contrabando de drogas y armas a través de las fronteras sirias con Jordania, Irak y Líbano.
Según la senadora, estas medidas buscan contribuir a la seguridad regional y la estabilidad en Siria y sus vecinos.
La iniciativa también contempla la reapertura de la embajada de EE. UU. en Damasco y establece la necesidad de una presencia militar estadounidense suficiente para apoyar la lucha contra el terrorismo.
La embajada ha estado cerrada desde 2012; su reapertura, según Shaheen, fortalecería vínculos diplomáticos, impulsaría la inversión y restablecería servicios consulares. Una mayor supervisión del número de tropas podría evitar que la organización Daesh se aproveche de la transición.
El Senado de Estados Unidos aprobó, por mayoría, una disposición del proyecto de presupuesto del Departamento de Defensa que propone derogar la Ley César para fines de este año, allanando el camino para el levantamiento gradual de sanciones impuestas al país a causa de los crímenes y prácticas del antiguo régimen.
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