Damasco, 19 dic (SANA) Durante siglos, la ciudad de Alepo en el norte de Siria ha conservado su condición de centro del arte y la artesanía, y de destino para quienes buscan autenticidad y belleza, rasgos que conforman uno de los pilares fundamentales de la identidad cultural siria.
El patrimonio de Alepo se erige como una memoria viva que preserva su esencia histórica y renueva su presencia en la conciencia colectiva. Sobre este legado se apoyan numerosas iniciativas culturales destinadas a documentar y salvaguardar el patrimonio material e inmaterial, reafirmando el papel de la ciudad como uno de los centros culturales más antiguos de la región.
Proyectos de documentación y preservación
En declaraciones a SANA, la directora del Patrimonio Inmaterial del Ministerio de Cultura, Rula Aqili, explicó que los esfuerzos de documentación en Alepo abarcan tradiciones orales y oficios artesanales, y constituyen una parte esencial del trabajo institucional debido a la riqueza y diversidad del patrimonio local.

Aqili precisó que un proyecto de documentación del patrimonio oral, ejecutado en cooperación con el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), permitió recopilar más de cuatro mil formularios de inventario en los barrios del casco antiguo, lo que derivó en la documentación de 42 elementos, entre ellos proverbios, leyendas, cuentos populares, dialectos, música y canciones tradicionales.
Asimismo, señaló que otro proyecto, desarrollado junto a la Organización Siria para el Desarrollo, permitió identificar 203 productos artesanales representativos de la diversidad de las industrias tradicionales de Alepo.
Patrimonio inmaterial y espíritu comunitario
Según Aqili, Alepo se distingue por un patrimonio inmaterial que refleja su historia milenaria y su pluralidad cultural, y que expresa el espíritu comunitario y las tradiciones transmitidas de generación en generación. Las artes populares, presentes en celebraciones y acontecimientos sociales, así como la continuidad de la artesanía, constituyen formas de cohesión social y de conexión entre generaciones.
La funcionaria subrayó que las prácticas sociales y festivas forman parte integral de la vida cotidiana de la ciudad, fortalecen los vínculos comunitarios y promueven valores de cooperación y participación, además de contribuir al impulso del turismo cultural y a la recuperación urbana tras las crisis.
Riqueza artística y artesanal
Por su parte, la investigadora en patrimonio Najlaa Al-Khadra destacó que Alepo es reconocida a nivel mundial por su artesanía tradicional, que abarca desde el jabón de laurel —inscrito por la UNESCO como patrimonio cultural inmaterial— hasta el trabajo ornamental en cobre y madera, los bordados, el tejido aghabani, la seda y las alfombras hechas a mano.
Estas expresiones, señaló, no representan solo oficios tradicionales, sino una memoria económica e industrial que refleja la historia de la ciudad, garantiza el sustento de los artesanos y preserva la cohesión del tejido social local.

Perspectivas de preservación
Al-Khadra enfatizó que la protección del patrimonio de Alepo requiere continuar los programas de documentación de campo, ampliar los centros de formación artesanal y promover la comercialización de productos patrimoniales mediante plataformas digitales, además de integrarlos en rutas turísticas y culturales.
También subrayó la importancia de fortalecer la cooperación entre el Ministerio de Cultura y organismos internacionales, en particular la UNESCO, para asegurar la sostenibilidad de la artesanía tradicional como componente esencial de la identidad nacional siria.
La preservación del patrimonio y la transmisión de las artes y oficios tradicionales constituyen, coinciden los especialistas, un paso clave para garantizar que la herencia cultural de Alepo continúe viva y desempeñe un papel activo en el desarrollo cultural y social de las futuras generaciones.
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