Jerusalén ocupada, 27 oct (SANA) La temporada de recolección de aceitunas en Palestina, uno de los pilares de su economía rural y de su identidad cultural, se desarrolla este año en un contexto de creciente violencia. Agricultores palestinos denuncian una intensificación de los ataques por parte de colonos israelíes y de las fuerzas de ocupación, quienes buscan expulsarlos de sus tierras y facilitar la expansión de asentamientos ilegales en Cisjordania.
Un ritual nacional convertido en escenario de agresiones
Durante esta temporada crucial para la identidad y economía palestina, la recolección de aceitunas, que para los palestinos representa un acto espiritual y nacional y expresa el vínculo profundo del pueblo con su tierra y su historia enfrenta una creciente ola de ataques por los colones israelíes. En las últimas semanas, los ataques de colonos en Cisjordania se han intensificado, con cientos de árboles arrancados, cosechas saqueadas y restricciones al acceso de decenas de agricultores a sus tierras, todo ello bajo la protección de las fuerzas de ocupación.
Gaza: una cosecha entre el bloqueo y los bombardeos
En la Franja de Gaza, el prolongado bloqueo y los bombardeos recientes han agravado la situación. La destrucción de infraestructuras agrícolas ha reducido drásticamente las zonas cultivadas, haciendo de esta la temporada más difícil de la última década.
De acuerdo con el Ministerio de Agricultura de Gaza, la temporada actual es la más difícil en una década debido a la destrucción de la infraestructura de riego y de amplias extensiones de tierra durante la reciente guerra, que se prolongó casi dos años.
Diversos organismos internacionales, entre ellos las Naciones Unidas, han advertido que los ataques contra los agricultores palestinos no son hechos aislados, sino parte de una política sistemática que contraviene el derecho internacional humanitario. Según estas denuncias, la violencia busca quebrar el vínculo histórico de los palestinos con su tierra y facilitar la anexión progresiva de territorios mediante la expansión de asentamientos.
Un símbolo de resistencia y perseverancia
A pesar de las amenazas, las comunidades palestinas mantienen viva la tradición de la cosecha como un acto de resistencia y afirmación nacional. Familias enteras incluidas mujeres y menores participan en esta lucha simbólica, que representa la fuerza y la perseverancia del pueblo palestino.
La comunidad internacional ha reiterado su llamado urgente a detener la violencia y garantizar la protección de los derechos de los agricultores palestinos. La temporada de aceitunas continúa siendo, así, un emblema de la conexión profunda del pueblo palestino con su tierra y un recordatorio de su determinación y resistencia invencible frente a la adversidad.
ws