Ante esta situación, el Ministerio de Cultura del Perú negó que el sitio esté en peligro inmediato y subrayó que Machu Picchu mantiene su inscripción como Patrimonio Mundial de la UNESCO desde 1983, sin haber sido incluido en la Lista de Patrimonio Mundial en Peligro.
Lima, 22 sep (SANA) La ciudadela inca de Machu Picchu, ícono cultural y turístico del Perú, enfrenta una amenaza a su condición de una de las Nuevas 7 Maravillas del Mundo, debido a crecientes presiones derivadas del turismo masivo y una gestión que ha sido calificada como deficiente por organismos internacionales.
Según informó el canal CNN en Árabe, la organización New7Wonders –impulsora del reconocimiento global otorgado a Machu Picchu en 2007 tras una votación mundial– emitió una seria advertencia sobre el futuro del sitio. La entidad subrayó que la continuidad del reconocimiento depende directamente de las decisiones que adopten las autoridades peruanas.
En un comunicado difundido recientemente, la organización reveló que ha presentado propuestas concretas para un cambio estratégico que garantice la protección y sostenibilidad del sitio arqueológico. Si bien descartaron por ahora una remoción inmediata del estatus de “maravilla”, calificaron la situación actual como una “llamada de atención urgente” para reformular la gestión del complejo.
Jean-Paul de la Fuente, director de New7Wonders, confirmó el despliegue de un asesor oficial en territorio peruano con el objetivo de colaborar en la implementación de medidas urgentes y sostenibles a largo plazo.
Ante esta situación, el Ministerio de Cultura del Perú negó que el sitio esté en peligro inmediato y subrayó que Machu Picchu mantiene su inscripción como Patrimonio Mundial de la UNESCO desde 1983, sin haber sido incluido en la Lista de Patrimonio Mundial en Peligro.
En tanto, el Ministerio de Comercio Exterior y Turismo anunció la convocatoria de una mesa de diálogo con asociaciones del sector turístico para abordar los múltiples desafíos que aquejan al sitio. Entre los principales problemas figuran la sobrecarga de visitantes, la venta ilegal de entradas, la deficiente coordinación entre instituciones, las dificultades en el transporte terrestre hacia la zona, y las recurrentes quejas de turistas, además de conflictos sociales en la región.
La emblemática ciudadela andina fue declarada una de las Nuevas 7 Maravillas del Mundo en 2007, luego de obtener más de 100 millones de votos en una iniciativa global impulsada por la organización suiza New7Wonders. Desde entonces, Machu Picchu se ha consolidado como uno de los principales destinos turísticos de América Latina, lo que, paradójicamente, ha puesto en tensión su conservación.
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