Capital del reino homónimo, Ugarit floreció en los siglos XIV y XV a. C., convirtiéndose en un punto de encuentro comercial y cultural único en el Mediterráneo Oriental.
Latakia, 17 oct (SANA) En la colina de Ras Shamra, al norte de Latakia, se encuentra una de las joyas históricas de Siria: Ugarit. Este antiguo asentamiento no solo revolucionó la manera en que la humanidad se comunica al crear el primer alfabeto escrito, sino que también dejó su marca como el lugar donde se registró la primera notación musical de la historia.
Capital del reino homónimo, Ugarit floreció en los siglos XIV y XV a. C., convirtiéndose en un punto de encuentro comercial y cultural único en el Mediterráneo Oriental.
Aquí confluyeron lenguas, saberes y expresiones artísticas, marcando el inicio de una civilización avanzada donde la palabra y el sonido se convirtieron en herramientas fundamentales para el progreso humano.
El nombre y su descubrimiento
La palabra “Ugarit” tiene raíces acadias, derivando de “Ugaru”, que significa campo o fortaleza amurallada. Sus ruinas salieron a la luz por azar en 1928, cuando un agricultor, al arar el campo, golpeó unas piedras que resultaron ser el techo de una cámara funeraria subterránea, poniendo al descubierto un mundo perdido.
Posteriormente, en 1929, el arqueólogo francés Claude Schaeffer lideró una expedición en esta zona, desenterrando capa tras capa de artefactos que revelaron una rica herencia cultural.
Este descubrimiento no solo aportó registros valiosos sobre escritura y música, sino que también puso de manifiesto el papel de Ugarit como un vínculo entre civilizaciones.
Pionera en alfabetos y música escrita
De acuerdo con Bassam Jamous, renombrado arqueólogo, Ugarit creó el primer alfabeto fonético completo compuesto por 30 letras, inscritas en una tablilla de arcilla.
Este sistema sigue siendo reconocido como el más antiguo conocido hasta la fecha. El lingüista francés Charles Virolleaud llegó a describirlo como “un auténtico milagro” en el desarrollo del lenguaje humano.

Pero Ugarit no se limitó a transformar el lenguaje; también dejó un legado musical. Una tablilla descubierta en el sitio documentaba la primera partitura musical registrada de la historia, un himno denominado “Nigal”. Utiliza una escala heptatónica oriental, convirtiendo a Ugarit en la cuna de lo que hoy conocemos como música clásica.
Farol cultural, diplomático e industrial
La relevancia de Ugarit trascendía lo artístico y literario; era también un centro de avanzada en términos políticos y económicos.
Sus bibliotecas albergaban una impresionante colección de tablillas que abordaban temas como la religiosidad, la política y los sistemas económicos, redactadas con un estilo que marcó un antes y un después en la documentación histórica.
La pluralidad cultural y lingüística también definió a Ugarit. Sus textos incorporaban más de siete sistemas cuneiformes, entre ellos el acadio, hitita, antiguo egipcio y sumerio, posicionándola como eje de comunicación para diversas civilizaciones.

En cuanto a su economía, la ciudad destacó como centro industrial marítimo. Era famosa por su construcción naval, sus trabajos en marfil y joyería, textiles refinados y sellos únicos. Además, los innovadores sistemas de peso y medidas empleados reflejan una administración avanzada para su época.
Una política basada en el conocimiento
Aunque Ugarit no contaba con poder militar significativo, su influencia se hacía notar a través del respeto generado por sus eruditos, artesanos y artistas.
Según Jamous, los reyes de este reino no dependían de ejércitos para imponer su autoridad; preferían recurrir al conocimiento y a la habilidad artesanal para consolidar su posición política entre los reinos del Mediterráneo durante los siglos XIV y XIII a. C.
Nuevos hallazgos prometedores
Recientemente, la Misión Nacional Siria liderada por Khozama Bahloul ha logrado desenterrar nuevas tablillas con contenidos legales, contratos comerciales y textos educativos.

Entre ellos se encuentran registros relacionados con la delimitación de fronteras entre reinos vecinos, una prueba evidente del avanzado desarrollo administrativo y diplomático de Ugarit.
Jamous subraya que aún queda mucho por descubrir en este sitio arqueológico, ya que gran parte del archivo ugarítico permanece bajo tierra.
Cada nuevo hallazgo podría aportar información transformadora que redefina nuestra comprensión sobre los orígenes de las civilizaciones humanas.







