Damasco, 27 dic (SANA) El mercado Al-Qishani, en el casco antiguo de Damasco, conserva una identidad propia que combina valor arquitectónico, tradición comercial y artesanía local, y continúa siendo un destino habitual tanto para los damascenos como para visitantes de dentro y fuera de Siria.
“Una novia no se va sin su atuendo de boda, y lo mejor es comprarlo en el mercado de Al-Qishani”, explica Rua Hatem, conocida como Um Muhammad, mientras recorre las tiendas especializadas en telas y accesorios. Como otras clientas habituales, busca piezas distintivas y de alta calidad que reflejen la destreza de los artesanos locales.
Ubicado en el entorno del mercado de Hamidiyeh, junto al histórico Khan al-Harir y cerca de los antiguos baños Qayshani, el mercado se ha consolidado también como un punto de interés para turistas árabes y extranjeros. Su oferta incluye artículos para bodas, telas, joyería y flores, elaborados mayoritariamente de forma artesanal.
Una historia que abarca más de 60 años
El comerciante Bashar Dalloul señala que la historia del mercado se remonta a más de seis décadas. Explica que inicialmente estaba compuesto por puestos sencillos, que con el paso del tiempo se transformaron en tiendas especializadas.
En la actualidad, el mercado cuenta con alrededor de 40 tiendas que abren durante todo el año. Compuestas por dos plantas separadas por una escalera de piedra: la planta baja está destinada a la exhibición de mercancías, mientras que la superior se utiliza para la prueba de ropa, especialmente ajuares de novia. Dalloul destaca además que las relaciones entre los comerciantes se basan en la cooperación y el trato cercano.
Telas locales
El vendedor de telas Mohammed Al-Munjed afirma que los productos que se ofrecen en el mercado son de fabricación local. Indica que la demanda actual se orienta hacia telas pesadas y de alta calidad, aunque sus elevados precios y la disminución del poder adquisitivo han afectado las ventas.
Al-Munjed añade que las restricciones previas a la importación de ciertos materiales tuvieron un impacto negativo en el mercado, si bien en el período posterior se ha registrado una mejora relativa en la disponibilidad de materias primas. No obstante, advierte que la inestabilidad del tipo de cambio del dólar genera diferencias de precios entre comercios cercanos, lo que complica la actividad comercial.
Fabricación de joyas
El artesano Mohammed Qanzoua elabora joyería tradicional en su tienda del mercado, donde produce conjuntos completos de accesorios para distintas ocasiones, especialmente bodas.
Explica que las ventas son estacionales, con un aumento significativo en verano, cuando pueden alcanzar entre el 70 % y el 80 %, frente a niveles del 30 % al 40 % durante el invierno.
Flores de boda
El florista Ammar Rajab señala que todos los arreglos florales para bodas se realizan a mano en su propio establecimiento, sin recurrir a talleres externos. Añade que también gestiona una tienda de accesorios y que la actividad comercial ha mejorado tras la eliminación de restricciones económicas y administrativas, lo que ha tenido un efecto positivo en el funcionamiento diario del mercado.

Con su arquitectura característica y su oferta basada en la producción artesanal, el mercado de Al-Qishani sigue siendo uno de los mercados históricos más representativos del antiguo Damasco y un referente de su identidad cultural.
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