Damasco, 30 nov (SANA) En pleno centro de la ciudad oriental siria de Deir Ezzor, la calle conocida popularmente como “Seis Menos un Cuarto” constituye mucho más que un pasaje comercial. Con el paso de las décadas, este estrecho corredor urbano se transformó en un auténtico relato colectivo, un símbolo arraigado en la identidad local y un referente de la convivencia, la sencillez y la cohesión social que caracterizan a los habitantes de la región.
Un nombre que conserva historias y leyendas
De acuerdo con el investigador y periodista Ahmed Yassawi, esta vía — cuyo nombre oficial es calle Maysat o calle Abu Abed, por la mezquita situada en el lugar — conecta las calles Hassan Al-Taha y Cinema Fouad, y en el pasado se destacó como un activo centro de moda, particularmente de ropa femenina. Sin embargo, fue el apodo “Seis Menos un Cuarto” el que arraigó en la memoria popular.
Las explicaciones sobre el origen del nombre son diversas. Una de las versiones más extendidas indica que proviene de su ancho exacto, seis metros menos un cuarto, ligeramente más estrecha que las calles vecinas. Otra hipótesis, de carácter social y humorístico, asocia la expresión con los jóvenes que solían frecuentar el lugar, a quienes se describía como “de mente incompleta” por sus aventuras amorosas consideradas inapropiadas en la época. La expresión “la mente de Fulano es seis menos un cuarto” aún se escucha entre los residentes.
La anciana Um Ahmed Aliwi, vecina del barrio, coincide en que la explicación más probable se relaciona con la anchura de la vía, aunque reconoce que la calle conserva múltiples relatos que compiten entre sí y enriquecen su tradición.

Memoria arquitectónica y arraigo comunitario
El abogado Sahban Harwil, heredero de una vivienda familiar ubicada en la calle desde hace más de dos siglos, recuerda que originalmente era un callejón de apenas dos metros de ancho, ampliado en 1954 a su medida actual. A mediados de los años 60 recibió oficialmente el nombre de calle Al-Atassi, en honor a Nureddin al-Atassi, pero la denominación popular prevaleció.
Harwil subraya que, pese a los cambios urbanísticos y al dinamismo comercial, la calle ha preservado prácticas comunitarias que forman parte integral de su identidad: tertulias nocturnas en las aceras, relaciones comerciales basadas en la confianza, respeto hacia los mayores y celebraciones colectivas en acontecimientos familiares o festivos.

Una arteria económica en constante adaptación
El comerciante Qais al-Abdullah destaca que Seis Menos un Cuarto constituye hoy una arteria económica esencial para Deir Ezzor. Las tiendas han mostrado flexibilidad para adaptarse a las demandas del mercado, y los comerciantes mantienen dinámicas tradicionales de cooperación, como el intercambio de conocimientos y formas de pago facilitadas.
Las remesas enviadas desde el extranjero también han contribuido a reactivar el movimiento comercial, permitiendo que el mercado resista y se renueve pese a los desafíos de los últimos años.

Símbolo vivo de la ciudad
La calle Seis Menos un Cuarto continúa siendo un espacio donde historia, cultura popular y actividad comercial se entrelazan de manera orgánica. Más que un simple pasaje, representa un testimonio vivo de la identidad urbana de Deir Ezzor, donde la memoria colectiva y las tradiciones familiares conviven con los ritmos cotidianos de una comunidad que, generación tras generación, sigue encontrando en esta vía un punto de referencia y pertenencia.
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