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Damasco, SANA
La talla de piedra en Palmira fue una de las huellas más destacados que quedaron en la ciudad arqueológica, con escultores que trataban los materiales con destreza y confianza para resaltar las expresiones de las esculturas siguiendo el estilo clásico que coincide con las tradiciones conocidas de la antigüedad siria.
Las esculturas de piedra estaban destinadas a honrar a los palmiranos que servían a la ciudad o a los patrones de convoyes comerciales, comandantes del ejército o miembros del Senado, según el Secretario del Museo Nacional de Palmira, Khalil Hariri.
Hariri aclaró que las numerosas esculturas, ya sean funerarias, religiosas o civiles, solían exhibirse en templos y avenidas de Palmira.
Señaló que las esculturas dan pistas sobre el nivel de vida económico próspero en la ciudad durante los siglos II y III d.C., reflejándose en la ropa de seda bordada que solían usar las mujeres y las joyas preciosas que lucían, en particular las llamados “shabbahat” que colocaban en sus frentes.
Los artistas palmiranos siguieron la regla de la talla en la frente para representar a una persona que se dirige hacia adelante, un estilo de escultura que expresa serenidad y solemnidad, así como la rendición al futuro inevitable de las figuras representadas.
Cabe mencionar que todas las piedras utilizadas en las esculturas fueron tomadas de canteras locales distribuidas alrededor de la ciudad arqueológica. La escultura en piedra es uno de los aspectos más importantes del arte en Palmira.
La escultura de piedra en Palmira fue uno de los artefactos más destacados que se quedaron en la ciudad arqueológica, con escultores que trataban los materiales con destreza y confianza para resaltar las expresiones de las esculturas siguiendo el estilo clásico que coincide con las tradiciones conocidas de la antigua Siria.
E. Dubian/ Riad Sh.
