Nueva York, SANA
El embajador de Siria ante la ONU, Bashar al-Jaafari, denunció que la llamada Coalición Internacional cometió un nuevo crimen contra el pueblo sirio al bombardear la ciudad de Hayyin en la provincia de Deir Ezzor con bombas de fósforo blanco, arma prohibida internacionalmente, causando decenas de víctimas mortales y heridos.
En su intervención durante una sesión del Consejo de Seguridad de la ONU sostenida hoy el miércoles para abordar la situación en Oriente Medio, al-Jaafari fustigó que la Coalición Internacional está luchando contra todo excepto el terrorismo, y sus prácticas demuestran que sus objetivos comulgan con los de los grupos terroristas, los cuales consisten en sembrar el caos y promover las matanzas y la destrucción, además de su constante apoyo a la organización terrorista de Daesh.
Exigió al CSNU que abriera una investigación inmediata sobre los crímenes de la llamada Coalición Internacional, y reaccionara para impedir la reproducción de tales crímenes y acabar con la ilegítima presencia hostil de las fuerzas norteamericanas y extranjeras sobre el territorio sirio.
Agregó que los países patrocinadores del terrorismo ya se han acostumbrado a utilizar la plataforma de las Naciones Unidas con cada avance del Ejército sirio frente a los grupos terroristas para chantajear y presionar a Siria con la intención de obstaculizar estos avances.
Agregó que los patrocinadores del terrorismo se precipitaron para crear un grupo ilegitimo bautizado “el grupo pequeño” a fin de obstaculizar los resultados de Astaná y Sochi y poner trabas al arreglo político.
“Siria no reconoce ningún mapa de ruta en el que no desempeñará un papel”, recalcó, criticando que la ONU no debe formar parte de ninguna agrupación política hostil. Se preguntó ¿cómo el ente del “grupo pequeño” que se integra por países que financiaron y entrenaron el terrorismo en Siria y por otros que libraron repetidamente agresiones directas contra esta nación, cómo pueden presumir su preocupación por la vida de los sirios?.
Exigió al CSNU que adoptara una posición expresa en rechazo a la presencia militar extranjera sobre el territorio sirio, reiterando la disposición de Siria de responder a todas las iniciativas que puedan ayudar a solucionar su crisis, a condición de que las mismas preserven su soberanía, independencia e integridad territorial.
Destacó que el trabajo y la potestad del comité constitucional se limiten a debatir los artículos de la Carta Magna actual de Siria, proceso que se desarrollará bajo la batuta siria. En este contexto, exigió al enviado especial de la ONU para Siria que respetara sus competencias como sólo facilitador de dicho comité.
Enfatizó que la Constitución y todo relacionado con la misma es un mero asunto sirio y decidido por los propios sirios, reiterando que Siria no admitirá ninguna idea que constituya una intervención en sus asuntos internos o que conllevará a tal intervención.
Afirmó que el acuerdo de Sochi sobre Idleb tiene un plazo determinado, y es fruto de intensas consultas con la parte rusa, asegurando que Idleb igual que otra área siria regresará pronto bajo el control del Estado sirio.
Aseveró que lograr una estabilidad duradera en Siria implica la retirada de todas las tropas foráneas que existen de forma ilegítima en su suelo, inclusive las tropas turcas, estadounidenses, británicas, francesas e israelíes ocupadoras.
Dirigió un llamamiento a las partes que apoyan al terrorismo en Siria a dejar esta posición y sumarse a esfuerzos internacionales reales para poner fin a la inversión en el terrorismo, puesto que la acción de invertir y apoyar el terrorismo representa una amenaza para la seguridad y paz internacionales.
Afirmó que Siria seguirá trabajando para alcanzar una solución siria-siria por la cual los propios sirios decidirá su futuro sin ninguna intervención extranjera, y de manera que preserve la soberanía, independencia e integridad territorial de su país.
Puso de relieve que Siria nunca se ha inmiscuido en los asuntos internos de ningún país miembro de la ONU, y se ha acatado siempre a las disipaciones de la Carta de la ONU, expresando el interés de Siria en torpedear todos los intentos que buscan menoscabar sus relaciones con los países tanto árabes como regionales, haciendo referencia a la reapertura del paso fronterizo sirio con Jordania y al trabajo serio para reabrir los pasos fronterizos con Irak.
Denunció que el régimen de Arabia Saudita es el primer responsable del terrorismo que sufre Siria.
Lynn A.