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Nueva York, SANA
El representante permanente de Siria ante las Naciones Unidas, Bashar Al-Jaafari, dijo que “el delegado de Suecia en la ONU exigió al gobierno sirio hacer muchas cosas pero no se le ocurrió exigir poner fin a la ocupación de EE.UU, Turquía e Israel a partes del territorio sirio, y tampoco llamó a condenar la agresión tripartita contra Siria”.
Durante una sesión del Consejo de Seguridad de la ONU, Al-Jaafari afirmó que “el Gobierno sirio facilitó los trámites necesarios para la llegada de la misión de investigación de la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ) a Duma con el fin de investigar en las alegaciones de uso de sustancias químicas.
“El Gobierno sirio ha implementado todas las medidas necesarias para facilitar el arribo de la misión de investigación”, dijo Al-Jaafari, y añadió que “si el personal de seguridad de la ONU decide que la situación en Duma es estable, entonces la misión de investigación comenzará su trabajo en Duma mañana 18 de abril”.
El diplomático añadió que el equipo de seguridad de la ONU ingresó a Duma el 17 de abril a las 15:00 hora de Damasco con el fin de evaluar la situación en el terreno.
“La decisión sobre el arribo de la misión investigadora a Duma depende ahora de la ONU y de la OPAQ”, observó Jaafari.
Enfatizó que algunos países, entre ellos Francia, EE.UU y Gran Bretaña, que lanzaron una cobarde agresión contra Siria el 14 de Abril, no acaban de entender que la voluntad del pueblo en la liberación y la independencia se ha convertido en un hecho sólido y que los tiempos de la hegemonía y la dominación han sido del pasado.
Por otro lado, el delegado sirio dijo que “Raqqa es una ciudad mártir después de haber sido completamente destruida por las fuerzas estadounidenses y su Coalición, bajo el pretexto de luchar contra el terrorismo”.
En este sentido, hizo referencia al informe evaluativo de la Misión de Naciones Unidas que visitó la ciudad de Raqqa a principios de este mes, el cual confirma que la ciudad se enfrenta a una situación crítica que requiere una reconstrucción completa y la re-estructuración desde cero de la administración pública y de todos los servicios.
Añadió que “Raqqa tenía una población estimada en alrededor de 300 mil personas antes del 2011 y actualmente después del ataque de la Coalición dirigida por Washington, sólo 7000 personas viven ahí”.
Jaafari señaló que la “Coalición” destruyó todos los hospitales, las clínicas, las instalaciones de servicios, las redes de agua y electricidad, denunciando que lo que sucedió en Raqqa es ejemplo de los crímenes de esta Coalición que pretende socavar la soberanía, la unidad y la integridad territorial de Siria.
Según explicó el diplomático sirio, los aviones de la “Coalición Internacional” lanzaron una agresión ilegal contra el Ejército Árabe Sirio en el monte Thardah en Deir Ezzor en 2016 con el fin de garantizar paso seguro para los terroristas del Daesh entre los territorios, el sirio y el iraquí.
Indicó que Estados Unidos, Francia y Gran Bretaña han culminado su apoyo a los grupos terroristas con su triple agresión contra Siria con la participación de Arabia Saudita, Qatar e “Israel”.
Jaafari concluyó que Estados Unidos se niega a permitir la entrada de cualquier delegación al campamento Rukban en la frontera sirio-jordano-iraquí, ya que lo utiliza para la entrenamiento de los terroristas del Daesh y otros grupos radicales que huyeron del ejército sirio, para usarlos después en sus combates en Siria, Irak, Libia y otros países.
F. Marouf/ Dr. A. Shaban
