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Ginebra- SANA
El enviado especial de las Naciones Unidas para Libia, Martin Kobler, advirtió ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU que Libia está inmersa en un apuro político e incidentes militares graves, y añadió que el gobierno nacional de al Wefak no contó con la aprobación del parlamento que apoya otro poder paralelo.
Kobler señaló que las fuerzas del general Khalifa Haftar tomaron el control de la región petrolífera de al Helal (una zona de esencial importancia para la economía), y que desde mayo pasado unos 600 muertos de las fuerzas leales al gobierno con miles de heridos cayeron en la Batalla de Sirte contra los terroristas.
“No hay que desestimar los peligros de la escalada de tensión en Trípoli, y además hay cerca de cien familias asediadas en Bengazi viven en condiciones de bombardeo, y falta de alimentos, medicamentos y luz”, subrayó el enviado de Naciones Unidas.
Libia vive una situación de caos con la presencia de grupos terroristas y milicias armadas en todo el país desde la agresión de la OTAN en 2011.
Akram. S
